Siendo niño todavía, nunca me imaginaba el destino que debía enfrentar, veía con lejanía aquellos días que nos contaban los adultos, ese “ser adulto” es una verdadera mentira, ya que siendo un niño, aun cuando la imaginación vuela y es la expresión máxima de la fantasía, no podía creer que algún día llegaría ser adulto... adulto... que palabra tan extraña, con tantos significados e implicancias... no acabo de comprender... es que mientras mas lo pienso menos lo comprendo; veo que los años pasan y sigo siendo yo mismo... pero entonces ¿cuándo sabré que soy adulto?, ¿Será cuando llegue a vivir solo?, ¿Cuándo sea independiente?... ¿independiente de que?. Mas bien es un proceso, diría mi padre, es una forma de ver la vida dirá mi madre... mis abuelos me dirán que es cuando ya es maduro uno... y todo esto me parece una verdadera tontería... no puedo seguir siendo niño, eso esta claro, no soy adulto, ya no soy joven, no soy viejo... ¿qué seré entonces?... digamos que soy muy viejo para jugar como niño, pero muy joven para saber cuando se es adulto, o sea, que no lo soy, pero soy solo un personaje sin lugar, fuera del tiempo, fuera del mundo y de la misma realidad, pero en todo caso, a mi edad, todos somos iguales...