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El Vaso de Agua

Tengo un nuevo trabajo, estoy a cargo de todas las funciones administrativas de una compaña internacional. El trabajo debe ser fascinante, hay tanto que aprender, tanta gente que conocer y tantas decisiones que tomar. El único problema es que la compañía está ubicada en las afueras de una pequeña ciudad, muy alejada de mi hogar. Decidí viajar solo por unos meses, hasta adaptarme, buscar una nueva casa y traer al resto de mi familia.

Encontré un lugar precioso, es un pequeña residencial atendida por sus dueños, un matrimonio de ancianos. Hay sólo dos habitaciones más y están ocupadas por trabajadores de la misma compañía, que de hecho es la única compañía grande de la zona. Desde la ventana de mi habitación se ve sólo desierto y unas montañas a lo lejos. Me dicen que luego de un tiempo ese paisaje lo voy a encontrar maravilloso y que ya no podré vivir sin él. La verdad, por ahora, sólo me aumenta el sentimiento de soledad al no tener mi familia cerca.

Mañana comienzo mis nuevas funciones en la compañía, estoy bastante nervioso. Es mi primer día y debo causar una buena impresión. Mi cargo es una alta gerencia, por lo que debo demostrar mucha seguridad, control y dominio de todas las situaciones, pero ¿cómo puedo demostrar seguridad y dominio en una organización que no conozco? ¿Esperarán que comience a tomar decisiones desde mañana mismo? No debo demostrar mi nerviosismo.

Al despertar encontré un vaso de agua en mi velador. No estoy seguro si estaba allí anoche, antes de acostarme, y decido no darle mayor importancia, de todas formas tengo temas mucho más importantes que no puedo quitarme de la cabeza. Hoy debo presentarme ante el gerente general y director regional de la compañía. Esta reunión está planificada como un almuerzo, en donde además participarán todos los subgerentes que estarán a mi cargo. No entiendo por qué no hacen estas reuniones separadas, debo ser capaz de mostrarme sumiso ante el gerente general y, al mismo tiempo, autoritario ante los subgerentes. ¿Cómo debo actuar? Estoy sumamente nervioso.

Durante toda la mañana me estudié los manuales de procedimientos operacionales de la compañía. Estoy agotado, pero creo que ya comprendo cómo opera esta fábrica. Es bastante compleja, pero está bien ordenada.

No quedé conforme con el resultado de la reunión. Los temas de conversación derivaron en lo administrativo, y yo estaba preparado para temas operacionales. Debo fijar una cita con el gerente general para mejorar mi imagen y debo además reunir a los subgerentes para mejorar también mi imagen con ellos. Todo esto me dejó aún más nervioso.

Me traje a casa todos los manuales de procedimientos administrativos para estudiarlos durante la noche, antes de tener la cita con el gerente general. Me quedé leyendo y estudiando hasta altas horas de la noche, sin siquiera meterme dentro de la cama. A la mañana siguiente despierto y veo el paisaje desértico por la ventana. Al dar vuelta hacia el otro lado y quitarme de encima los documentos a medio leer, veo nuevamente un vaso de agua sobre el velador. Esta vez si decido tomar medidas. No me gusta que me invadan la privacidad en mi habitación, a pesar de ser un matrimonio de ancianos con una apariencia de generosidad y amabilidad, uno nunca sabe. Decidí que dejaría la puerta de mi habitación con llave esta noche.

Este día se ve peor que el anterior. Debo enfrentarme nuevamente al gerente general y luego a los subgerentes. Luego de mi primer día fallido me encuentro aún más nervioso y me cuesta concentrarme. Se me olvida casi todo lo leído anoche y no sé cuál será el resultado de las reuniones. Camino a las oficinas de la compañía casi produzco un grave accidente de tránsito. Mi falta de concentración, producto de los nervios y de una mala noche, mi hicieron pasar por alto una luz roja. Por suerte sólo resulté asustado y más nervioso todavía.

El día se me pasó casi sin darme cuenta. Fue todo muy rápido. Acerca de la reunión con el gerente general, nuevamente el resultado fue malo. Comenzamos a discutir temas administrativos, en donde pude manejarme relativamente bien, pero rápidamente la conversación derivó a temas de resultados de la compañía. ¿Cómo pude ser tan imbécil y no estudiarme los balances y resultados de los últimos años? Después de mi reunión con el gerente general decidí cancelar la siguiente, con los subgerentes hasta estar más tranquilo y mostrarles una mejor imagen.

Esta noche me traje a la habitación los balances y resultados de los últimos seis años, más las proyecciones para corto y mediano plazo, y los presupuestos para este año y el próximo.
Antes de recostarme a estudiar cerré con llave la puerta de la habitación. Otra vez me quedé estudiando hasta la madrugada y casi no dormí. Creo que ya soy capaz de identificar los períodos que rigen el comportamiento temporal de este rubro de negocios, ahora si que daré un buena impresión.

Me consumió un esfuerzo increíble el despertar esta mañana. Mi sorpresa fue mayúscula al descubrir otra vez el vaso de agua sobre el velador. Creo que alguno de los otros trabajadores me debe estar jugando una broma y debe entrar por la ventana antes que yo me despierte y me deja el vaso. ¿Será algún tipo de bienvenida a la compañía? Voy a asegurar la ventana esta noche.

Nuevamente en las oficinas y decido ir donde el gerente general a continuar nuestra conversación de ayer. Estoy agotado, con sueño, nervioso, alterado y casi sin capacidad de concentrarme, pero debo dejar una buena impresión en estos primeros días, si no lo hago ahora, estoy perdido.

No puede ser. Con mucho esfuerzo logré recordar los números y mis explicaciones de los períodos anuales asociados al rubro de la fábrica (explicaciones que el señor gerente general me corrigió y me presentó otros estudios bastante diferentes a los míos). Esta vez el tema derivó en los estados financieros. ¿Cómo pude estudiar sólo los resultados sin considerar los estados financieros? Cometí un error básico, ahora si que estoy preocupado. Obviamente decido llevarme todos los estados financieros de los últimos años y las proyecciones para estudiarlos en mi habitación.

Cierro la puerta con llave, aseguro la ventana y comienzo mi sesión de estudios hasta no recuerdo que hora (creo que ya estaba aclarando el día). Al despertar ya casi no me extrañó encontrar el conocido vaso de agua sobre el velador. Si no entran por la puerta ni por la ventana, entonces la única respuesta posible es que soy sonámbulo. Decidí esta noche dejar mi pié amarrado a una pata de la cama.

Este día fue mejor. No causé una buena impresión con el gerente general, pero al menos estoy seguro de no haber causado una mala impresión. Estoy demasiado cansado como para enfrentar a los subgerentes hoy, por lo que los invito a todos a una reunión para mañana. Después de haberlo hecho me percato que no tengo casi experiencia en el trato con la gente, siempre trabajé solo y en mi último trabajo sólo tenía a una secretaria a mi cargo. ¿Cómo enfrentaré la reunión de mañana? Deben existir técnicas y estudios acerca del tema. Decido ir a la biblioteca del pueblo y consigo allí todo el material relativo a la administración del recurso humano. Son varios libros.

Estoy tan cansado que casi me duermo después de cenar. Me despido de los ancianos, cierro la puerta con llave, aseguro la ventana, ato mi pie a la pata de la cama y comienzo a leer. Esta vez no recuerdo cuando me dormí, pero leí casi toda la noche, hasta que sonó el despertador, me desperté y mire directamente al velador. Allí estaba esperándome el vaso de agua. Es increíble pero me reí. Se me habían acabado las ideas racionales y comencé a experimentar jugando con ideas paranormales. Son quizá los extraterrestres, o algún espíritu, o algún animal o duende juguetón. A pesar de no creer en nada de eso, decidí hacer algo para descartar totalmente esa posibilidad. Esta noche voy a esparcir harina sobre el piso para detectar las pisadas de la persona o alienígena o animal o espíritu o cosa que sea que me está jugando esta broma.

No recuerdo cómo llegué a las oficinas. Creo que hasta dormí por algunos segundos sentado al volante del automóvil. Mientras repasaba mentalmente las técnicas aprendidas la noche anterior para dirigir reuniones y las técnicas respecto a la imagen que uno proyecta, me percaté que no conocía ni siquiera los nombres de las personas a las que debía dirigir. Todos los libros del tema recomiendan conocer a la gente como un aspecto fundamental de la confianza que uno proyecta. No me quedó otra alternativa que postergar la reunión un día más. Me llevé para la lectura nocturna todas las hojas de vida de los subgerentes a mi cargo. Debía memorizarlas y conocer hasta los nombres de sus hijos y esposas.

Di las buenas noches a los ancianos, y aproveché de robarme algo de harina desde la cocina. Cerré la puerta con llave, aseguré la ventana, até mi pie a la pata de la cama y esparcí una buena cantidad de harina en el piso, alrededor del velador. Nunca he tenido muy buena memoria, cosa que empeora en mi actual estado de estrés. Me tomó toda la noche memorizar las hojas de vida. Cuando estaba comenzando a cerrar los ojos sonó el despertador y abrí los ojos. Lo primero que veo es el suelo…no hay pisadas extrañas. Luego levanto la vista y veo sobre el velador. Ahí estaba él. Si los vasos tuviesen ojos, ellos tendrían una expresión de burla, ahora si que no me lo explico. Mi estado de nervios, estrés, cansancio, agotamiento físico y mental es tal que me quedo sin ideas. Ya no sé que más intentar para resolver el misterio del vaso.

La reunión fue un éxito. Por fin voy a poder descansar esta noche. Creo que ya he causado la imagen que quería en el resto de la gente y me siento un poco más tranquilo. Sé que el trabajo que queda por delante es aún mucho, pero al menos la primera impresión ya está decidida.

Sólo me queda por resolver el problema del vaso de agua, pero ese puede esperar. Luego de cenar temprano decido ir a mi habitación a dormir y repetir mi rutina. Cerré la puerta con llave, aseguré la ventana, até mi pie a la pata de la cama, esparcí harina sobre el piso, deposité mi vaso de agua en el velador y me dormí profundamente.

Jota

Texto agregado el 04-11-2006, y leído por 856 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
05-11-2006 Este relato me gustó mucho más..Me uno a la opinión de Lord useless...No sólo sabes escribir, sino que además tienes ideas geniales y profundas para construir la trama y el hilado... eneas
04-11-2006 Muy bueno...me parece genial la idea. Es entretenido Lord_useless
 
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