Cuarto de baño Mi niña de rodillas dedos rasgados Angustia blanca arcadas que no cesan lágrimas negras Niñez perdida en aquella esquina de su soledad Maldito día extraños pensamientos que perdurarán Veinte pastillas pasan por su garganta ya maltratada Niña suicida lo negro de la vida nos asfixia Dos mil mareos comprimen su corazón labios sangrantes Vaciedad grita adentros anhelados risas furtivas Y nerviosismo porque mi princesita ganó la vida.
Texto agregado el 04-11-2006, y leído por 172 visitantes. (4 votos)