Hola, te cuento que yo soy un perro Akita, ando suelto por las calles desde que mis dueños se mudaron a otra provincia y me dejaron “abandonado”. Recorro parte de Quilmes Oeste y tengo “amigos” en muchas esquinas, sin ellos hoy ya no estaría aquí. Mis amigos son señoras y señores mayores, niñas y niños… y por supuesto otros como yo que compartimos las veredas y las calles de nuestra ciudad. De tanto andar en la calle aprendí a respetar los semáforos de las avenidas, bueno en realidad me fijo lo que hace la gente y yo los imito, no me puedo quejar, me sale bastante bien, algunos amigos míos no tuvieron la misma suerte. Como ando todo el día suelto en cada lugar que me conocen me dan de comer y beber y me llaman con un nombre que ellos me inventan, es así como en Condarco y San Mauro soy “Torito”, en Av. La Plata y 12 de Octubre “Grandote”, en Corrientes y Madame Curie soy “Rubio” y en la plaza de 1º de Mayo y Húsares los chicos me pusieron “León” y podría estar toda la tarde contándote mis nombres. A veces nos juntamos con los otros perros en una esquina o una vereda a conversar, pero tengo amigos a los que la gente no les cae nada bien, a pesar de que muchos nos “mantienen” ellos recuerdan solo a quienes los abandonaron, eso hace que cuando pasa alguien le empiezan a ladrar y a correr, entonces yo me aparto y muchas veces me voy. Otras veces frente a la casa de algunas “señoras” me tiro en su vereda “panza arriba”, y me revuelco; yo se que mi demostración las conmueve y en seguida me dan algo para comer. Te cuento que estamos en invierno y como Akita que soy, vengo con mucha grasa y pelaje, así que el frío no me afecta demasiado, pero no se que voy a hacer cuando vuelva el verano, ¡el año pasado me moría!, entre el calor del asfalto y la falta de agua para tomar, no sabía que hacer. Ahora en las noches como la temperatura baja mucho con “la negra” y otro perro dormimos los tres “enroscados” para no sentir el frío. Bueno… te tengo que dejar, la negra me está llamando desde la plaza para que corramos a un chico que está andando en bicicleta, yo no lo quiero correr, él es el que me llama “Lobo”. |