Tanto tiempo ha pasado desde que la puerta se abrió por última vez, días, meses, años quizás... debo confesar que he perdido la cuenta de las lunas reflejadas en su imponente y frío acero... soles de rojo fulgor no han sido capaces de oprimir aquella cerradura que mantiene escondido aquel lugar... tanto tiempo he pasado sentado frente a ella, frente a mi propia imagen reflejada en la pulida superficie... siempre es así, sin dibujos, sin relieves... solo mi imagen... siempre mi imagen, sentada frente a mí, mirándome fijamente, como queriendo decir algo... como queriendo decir "despídete y márchate lo antes posible", "aléjate ahora que aun es tiempo"... pero no lo dice, solo está quieta con la mirada fija en mí... de solo recordar lo que hay detrás de esta puerta me estremezco, siento en mi ser una sensación de terror irreal... pero sin embargo no quiero huir, solo esperar... esperaré siempre sentado, siempre solo... acaso algunas veces duermo, no lo se, se que sueño mucho, sueño con los días que vendrán, sueño con los días que pasaron, con los días en que esa puerta estaba abierta, sueño con días venideros, pero nada de eso es real... solo se que sigo aquí, y todo lo que gira a mi entorno es infinitamente menos importante que el momento que espero... ese único momento entre el antes y el después, ese momento en que esa cerradura suene y gire, antes de abrir la puerta que ya antes cruzaba. Sé que nada hay detrás, se que solo esta el vacío de mi conciencia y mi alma dañada, si acaso encontrara mi corazón perdido con ellos... pero eso no es probable, creo que lo dejé en otro lado, y ya ha pasado tanto tiempo que no estoy seguro de poder reconocerlo... tendría que suponer que él me reconozca a mí, pero me fui y lo dejé tirado, solo y herido... como estoy yo ahora, quizás por eso pienso que podría volver y reconocerme... son tan solo imágenes y sueños locos de alguien que lleva mucho tiempo esperando un mañana que no llega, alucinaciones de un ser olvidado y hundido en la niebla de los recuerdos... nada más hace falta decir, creo que seguiré sentado esperando que mi destino llegue, o que sea el fin quien primero me tome de la mano, sea como sea, sé que traspasare esa pesada puerta que guarda parte de mí, porque ya una vez lo hice... pero debo confesar que tontamente, desesperado por el dolor y la angustia, yo mismo cerré esa puerta para siempre, dejando todo lo mas preciado adentro...
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