“ BITACORA DE UN PIRATA ”
CAPITULO 2
A 4 días del Septiembre de 1834
Por muy lejos que estéis, soy Hombre de Mar y el viento te traerá a mí, al menos tu aroma impregnará mi nave de tus dulces lilas, y si los vientos estuvieren a favor de este Pirata podré tal vez en mi desenfrenada travesía alcanzar tu pelo.
Si así no fuere moriré en el intento, y sentiré que he dignificado mi muerte por morir en tan honrosa misión: haber ido tras de ti.
Jamás el Mar podrá conmigo, te lo juro y si no pudiese vencerlo en tu búsqueda, haré que mis hombres me arranquen el corazón, por que sin ti, ya no me servirá jamás.
Pero si os doy alcance, tu corazón se unirá al mío como mi velamen al viento y tu cuerpo como mi nave a las aguas y jamás podréis separáos de mí aun cuando la tormenta arrecie y el sol no se deje ver jamás nunca.
Tomád mi mano, cerrad tus ojos y saltad a cubierta, te esperaré hasta mi muerte.
A 16 días del febrero de 1835
He salido de Puerto cuando el sol se ha escondido de mi alma, y la única misión es encontrarte y la única ruta es mi amor, sin carta de navegación zarpo hacia mi destino y el tuyo.
Pasada la medianoche y surcando los Mares y en medio de la tormenta apareces como una visión en proa, sin poder entender lo que mis ojos ven, corro hacia el puente de mando y tu sigues mirándome con tus ojos fijos en los míos, y temblando trato de abrazarte, tu me dices ¡ven a mí! con tus brazos abiertos, en ese momento un rayo te borra de mi visión, entonces comprendo que solo eran mis deseos de abrazarte y besarte quienes habían confabulado esa hermosa holografía tuya y como único testigo estaba la luna que pronto vio en mis ojos caer mis sentimientos en forma de gotas tan transparentes como mis pensamientos hacia ti.
A la mañana siguiente una gaviota me despierta con su vuelo y comprendo que me he dormido y que mi nave ha vagado a la deriva toda la noche también en tu busca y sin encontrarte.
La hoja de esta bitácora mientras la escribo se ha teñido de tristeza, mis lágrimas han caído sobre la tinta que también llora mi pluma, pues ya no podré buscarte hasta otra luna.
OCEANO ATLANTICO A 280 GRADOS W Y 370 GRADOS O.
A 22 días del Mayo de 1835
Me he levantado esta mañana pensando en ti y tengo la sensación de que te he soñado , tal vez siento tu aroma , cuantos tesoros recogidos en los mares en todos mis años de Pirata yo estaría dispuesto a devolver al Mar si tu estubieraís tan sólo en mis sueños , cuantas flores he tirado para ti a las aguas para que sigaís mi rastro y dejándote una estela de pétalos multicolores que de todos los Puertos he traído a mi Barco para sembrar el Mar , si dejaraís de ver pétalos en las saladas aguas sólo habrás de pensar en mi muerte , pues nada , ni nadie en mi vida podrá hacer que deje de amarte como te amo y como no estas a mi lado he querido dejaros un testimonio todos estos años tal vez se unan todos los pétalos y os digan algún día , a la hora de mi muerte me bastara tan sólo con que lo sepas .
Patricio Ignacio Fernández
Patriciofer@tie.cl
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