Este cuento es dedicado con mucho cariño a Mia Lunna, la hijita de mis amigos Anabel y Eulises, una niña preciosa que ahora cuenta con 4 meses y que ademas de tener un nombre espectacular es tan bella como la Luna...

Allá por las llanuras de las profundidades del mar, en el dominio de Zeus, se hallaba el hogar de dos estrellas de mar llamados Eulises y Anabel que enamoradas le dieron vida a una estrellita de singular belleza. tez blanca, cabellos oscuros y ojos muy grandes y expresivos, al momento del nacimiento el padre dijo Mía!... La madre clamó Lunna!... Se miraron y con amor en los ojos y una sonrisa dijeron al unísono Mía Lunna! Y así fue como nombraron a su hijita, esa bella pequeñita producto de un gran amor...
Aquella bebe llamaba la atención de todos nadie antes había visto nacer a una estrella tan bella… Todos vinieron a verla todos le traían regalos, y según pasaban los años Mía Lunna se hacia mas preciosa físicamente pero sobre todo espiritualmente, era una muchachita dulce, de una suavidad exquisita, que cuando se ponía a cantar todos los habitantes de la llanura marítima se detenían a deleitarse con aquella voz preciosa…
Anabel y Eulises veían que con el paso del tiempo la gente idolatraba a su hija mas y mas sin ningún motivo mas que su belleza y su dulzura…
Pronto la niña cumplirá dieciséis años… como se había ido el tiempo!....
-Mama!... Papa!.... el catorce de Febrero se acerca… que alegría!...
-Hija no te apresures… todo llega… decía Anabel
-Dieciséis años mi hijita!...increíble!... decía Eulises
-Zeus visita a todas las estrellas de mar cuando cumplen dieciséis y les trae un regalo especial!...cual será el mío…. A mi amiga Amarilys la hija del Señor Delfín le dio el don de la inteligencia!...
-Ese ya lo tienes!... comentaron los padres al mismo tiempo….
Todos rieron y mientras el padre se marchaba a trabajar ahí quedaban Mía Lunna y Anabel haciendo todos los preparativos de la fiesta….
Llego el gran día!... el catorce de Febrero, los añorados 16 de la niña… ella corría para allá y para acá mientras atendía a sus amigas sin quitar los ojos de la puerta…al fin después de mucho rato un carruaje dorado tirado por caballos blancos llego a su casa…
-Mama…ahí esta!...es Zeus…
Con una reverencia todos lo recibieron diciendo a la misma vez…
-Padre Zeus…Bienvenido sea usted…
Zeus irreverente y divino caminó despacio hacia Mía Lunna mirándola profundamente con curiosidad y ensimismamiento…después de pasado un tiempo corto de silencio total al fin Zeus hablo
-No había nacido antes en mi reino una estrella de mar tan bella!... en honor a su belleza en vez de un regalo le haré tres!... a ti Mía Lunna y a cada uno de tus padres les concederé un deseo…el que quieran!...
Todo aplaudieron con ganas entre risas y comentarios de regocijo, antes de volver a hacer silencio para escuchar a Zeus…
-A ver Mía Lunna, que es lo que mas deseas?
-Yo quisiera vivir por siempre!... ser inmortal!...
-Y tu Eulises que deseas?... dijo Zeus…
-No para mi no, deseo que mi hija sea motivo de inspiración para todos
-Y tu mujer?… dijo mirando a Anabel que como madre al fin ya tenia los ojos llenos de lagrimas por la emoción…
-Mi deseo también es para mi hija, quiero que por siempre Mía Lunna sea el icono de los enamorados del mundo, que todos la adoren y la respeten…
Zeus, sinceramente conmovido por la entrega de aquellos padres y por la belleza extraordinaria de su pequeña estrella de mar, dijo tronando su bastón dorado tres veces contra el piso y levantando arenas de colores y música celestial…
-Deseos concedidos!... de ahora en adelante serás grande, blanca, bella!...serás inmortal…serás musa para los escritores, artistas y enamorados del mundo entero dentro y fuera del mar…de ahora en adelante serás el planeta Luna y tus padre dos grandes luceros que a tu lado siempre estarán!...Feliz cumpleaños Mía Lunna…. Viva por siempre tu encanto!
Y así fue como la noche oscura recibió a la Luna en su universo de estrellitas de cielo que desde que la vieron la amaron tanto que jamás la abandonaron y por los siglos de los siglos siempre se verán acompañando a la Luna, hasta en esos días de eclipse cuando la visita enamorado el señor Sol… Viva Luna…Siempre Luna…Mía Lunna!....