La sencillez de los trazos, la pureza de ese fondo, la idea de libertad…
Siempre se han tomado al aire y los pájaros como primeros representantes de la idea de libertad: libre como el viento, libre como los pájaros.
La idea de movilidad está muy emparentada con la noción de ser libres. Así que yo sentada ahora mismo frente a esta computadora quietita y tecleando me convierto en un ser preso, de la tecnología… de esta página… de esta silla.
Igualmente creo que más allá de la movilidad que nos viene a la mente con la idea de libertad la verdadera libertad está en el “poder hacer”, el poder soplar como el viento, el poder volar como el pájaro, el poder levantarme e irme a pasear ahora mismo (eso si podría…ja!!). (Claro si no fuera porque tengo 2 niños en la casa a los cuales no puedo dejar solos…bueno… los llevo conmigo… digamos que sigo conservando mi libertad ¿si?).
Libre, como la canción de Nino Bravo “…libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar… como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar…”
Libres, libres de límites impuestos, sin prisiones para el cuerpo ni para la mente.
La idea del pájaro que vuela, del viento que recorre su propio rumbo sin imposiciones.
La libertad de nuestra mente, la imaginación que cada uno tiene en su cabeza, el derecho de volar igual que el viento, igual que el pájaro, el derecho a pensar, a soñar y desear que nuestros sueños se hagan realidad.
La libertad de elegir a cada instante, porque si lo analizamos así, constantemente estamos tomando decisiones que nos hacen dueños de nuestra vida, que nos dan mayor o menor libertad. Si mañana me levanto o no para ir a trabajar, si después del trabajo (en caso que vaya… que iré:)), vuelvo a casa o me voy a comer papas fritas a la rambla. mayor o menor medida todos tenemos libertades, a cada paso optamos.
Debemos ser capaces de encontrar esas libertades y usarlas bien, aunque no volemos tan alto como los pájaros, ni hagamos tantas piruetas como el viento. Para sentirnos aunque sea un poquitito libres y reconocernos con “capacidad para”, con un toque de frescura y sencillez, igual que la paloma de Picasso.
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