Terribles cosas pasaron este día, tanto que aún no puedo obligar a mi brazo, y específicamente a mi mano a escribirlas sobre este pedazo de papel… ¡Oh!, si tan solo hubieran visto lo que vi… ¡Si tan sólo no tuviera este miedo a recordar!... aún no sé el por que dejo testimonio escrito de lo ocurrido, supongo que es necesarios para sacar todos los miedos que en estos momentos llenan mi pobre alma; solo espero que lo que aquí escriba no lo encuentre alguien, no quisiera que alguna otra persona más que yo tenga memorias de estos sucesos, no quisiera llenar de temores a otro ser humano… lo mejor sería desistir de mi cometido, y dejar de intentar describir algo que es simplemente indescriptible…

¡Ah! Lo daría todo con tal de que alguien me dijera que lo que viví son los delirios de un pobre loco. Lo aceptaría de tan buen grado; y estoy casi seguro de que si esto se llegara a saber, se creería eso, que son simples delirios de un pobre loco. ¡Por qué no me puedo convencer yo mismo de eso! Estoy seguro de que si me dijeran que lo imaginé, yo daría por locas a aquellas personas que esto dijeran… ¡Fue tan real!... desgraciadamente ¡Fue tan real! No tengo ni la más pequeña duda sobre su existencia… y cuanto me lamento por eso… ese ser, esa cosa… aunque seguro de su realidad, me resisto a creerlo…

¡Si tan sólo lo hubieran visto! Arrastrándose por el suelo, son sus ojos inyectados de sangre, me miraba, y solamente eso bastó, mi cuerpo temblaba, mis piernas no me respondían, estaba petrificado… ¡Esos ojos! ¡Esos ojos que no han dejado de aparecer en mis pensamientos!... ¡¿Por qué!?... ¡¿Por qué no puedo dejar de pensar en ellos?!

Se acerca, lo puedo sentir… ese olor que se asemeja a basura podrida, se siente cada vez más fuerte, ese fétido olor que desprendía su deforme cuerpo.

Es realmente curioso como la vida puede cambiar en un segundo, como una decisión que pareciera pequeña e insignificante hace que el destino de un hombre de un giro enorme hacia rumbos desconocidos y oscuros.

Si a penas hace unas cuantas horas todo era tan normal, todo era como siempre había sido, como siempre tenía que ser, e iba a continuar así, si no hubiera hecho lo que hice… mi mente se abruma ante tanto horror que puede causar un solo ser… ¿Por qué a mí? ¿Por qué? ¿Por qué tuve que ser yo?...

¿Por qué cuando todo parece ir bien en la vida, llega alguien… o algo, que la cambia completamente?

¿Por qué no puedo todo permanecer siempre igual?

¿Por qué cuando algo permanece igual por mucho tiempo pedimos cambios; y cuando algo cambia de forma repentina añoramos la eternidad del pasado?

Que vida tan extraña la nuestra, la del ser humano; forzados, sin saberlo, a convivir con seres inimaginados, obligados a obedecerlos, ignorando que los obedecemos…

¡Ah! La ignorancia, que hermoso privilegio que a pocos se les concede; la ignorancia nos deja vivir en paz, y ajenos a todos los horrores del mundo, lo ignorancia hace feliz al que la posee, ya que ignora que la posee. Y la sabiduría ¿Qué se puede decir de ella? Es tan hermosa como terrible, y el que la tiene debe aprender a vivir con ella, con la incertidumbre de la verdad, vivir con ella, o morir por ella… ¡Qué tranquilo me sentiría si aún viviera en la ignorancia!

Ya puedo oírlo, nada puedo hacer para evitar lo que es inevitable… ya puedo escuchar ese desagradable sonido de su cuerpo arrastrándose, dejando tras de sí aquel líquido pegajoso y repugnante… ¡Mi maldita curiosidad!... ¡¿Por qué tuve que abrir aquella puerta?!...

Aquí termina todo para mí, ojala y nadie más tenga la desgracia de verse frente a este monstruo; por que eso es lo que es, un monstruo… mis manos me sudan, ya no puedo continuar escribiendo, ya no puedo seguir pensando… simplemente ya no puedo más… este es mi fin…