En visión enfermiza
me enfrento a sentimientos
que ensayaba postergados.
Protejo con palabras
las verdades que germinan
y no eluden a los sueños.

En la mente,
trazos de caricias reservadas.
Encandilado en existencias
me sumerjo en espera
de alcanzar la voz que no conozco.

Como pasos perdidos en la noche
escucho susurros.
En silencios invitado
pretendo,
avanzar amparándome en anhelos.

Habitaciones ajenas
me sirven de refugio.
Se escucha un pájaro
rumor de alas.
Pausa,
se espera un paso nuevo.

No puedo atrapar
el agua que escurre entre mis dedos.
Se agota el aire al respirar,
y sin embargo
reincido en un instante
de serena contemplación.

Sin cadenas
en ruta hasta alcanzar un alma.
Incierto el destino
desde un dibujo de sonrisas
bosquejo el beso imaginado.

Latidos no inventados,
se afanan en complicidad.
Cobijan en penumbras luces nuevas,
y las dudas
siguen esperando sus respuestas.