"Que viva el roots que alumbra mis caminos con su luz y que nos evita cargar en la espalda una cruz""

Papashanty.


Sonando los árboles en medio de los corazones
hacen de eco un latir conjunto
de raices perdidas en lenguas que cantan
y en mensajes que mejoran todo;
el mundo,
la vida,
la paciencia.

Y así mismo, como van rodando entre la sangre
burbujeante los pedazos de baile que sobraron e hicieron falta,
también van recorriendo el cuerpo
aquellas partes de una vida que añoramos tanto
pero que,
a menosprecio de lucha,
el azar nos señaló insuficientes,
muy cortos para tanta avaricia.

Y auqnue gritamos justicia
y cortamos jardines con la muerte
y caminamos todos de la mano,
nadie nos dijo que para tener avaricia
se necesitaba guerra, peleas y sangre.

Pensamos, en medio de las roots
de toda un tierra,
que ya no valía la pena saber a qué hora
se despertaba el alba si no había ojos para mirarla.

Al coraje las odas apenas rasguñan
como felino a la roca,
como pluma al papel en el que se corta
la imagineria y toda la fatalidad bella
de un poema.

Ya a nadie le parece verdad
que se espere la tarde
para beber la tristeza
en músicas tropicales de colores
y en humos pasivos de picos y suelos verdes.