-me pasa que le temo al olvido.-
-pasa que te duele la falsa apariencia inventada-
-seguramente, ha de ser todo el lenguaje programado-
-o la triste realidad de la luz y la sombra-
-pero...pero si esto no para, si continua como hilo eterno?-
-todo a su debido tiempo-mientras tanto te sientas a esperar-
-que algo me encuentre-
-que (te) amanezca-
-quisiera ser tú y ver todo desde la pupila retraída-
-estarías en el negro, volverías todas las noches a él-
-blanco con blanco da negro, lo tengo todo-
-no cabría más en tí, tendrías que irte lejos y volver cada cinco minutos, encender un cigarrillo y mirar por la ventana-
-yo-
-tú-

-me duele tanta pausa formalizada-
-el grito que nunca se oyó-
-la risa al verlo presente otra vez pero lejos, detrás de la puerta que yo misma cerré-
-debiste dejarla entreabierta-
-semijunta-
-con un pedazo por donde se pudiera entrar si había alguna emergencia-
-pero no soy así y me arrepiento. me arrepiento del desnivel, del duro trozo maltrecho, de la no-regeneración instantánea, de la ruta viviente, del vientre apretado, de todo el vómito lírico que sale de repente-
-te arrepientes de ser mujer y de sentir miedo y amor y odio y frustración y meterlo todo a la licuadora y sentarte a esperar en el borde de tu cama y preguntarle a cinco imágenes qué será de tu vida en los próximos tres, ocho, catorce mil meses-
-la sacerdotisa-
-la torre-
-la rueda de la fortuna-
-príncipe de oro-
-la muerte-

(...)