Uno Sólo tengo un tintero que dibuja las horas, que mantiene su esperanza disimulando letras; cuando el día, una a una, desprende sus hojas. No te afliges si no me encuentras detrás de la puerta, sabe que por el sueño yo saltaré la ventana; y me dirás, con un beso: la ausencia no aventaja. Que el espacio no tiene madeja ni se asemeja a una distancia de años de terca impaciencia; eso lo supo el polvo que cubre mi osamenta. En blanco humo ligero trocaré mis carencias y a tus juegos perdidos cobraré la tristeza que mi alejamiento le causó a tu inocencia.
Texto agregado el 30-10-2006, y leído por 240 visitantes. (3 votos)