FAUNA URBANA
Subo al autobús en la Avda las Condes allá donde comienza en la plaza San Enrique, al cancelar mi pasaje deslizo un cordial e inesperado “buenos días” al conductor, que fue opacado por el rugir del motor al acelerar, el chofer me mira sorprendido y pregunta - ¿que?.
- nada, solo dije buenos días – le digo
- ah, buenos días señorita – me respondió
Al parecer no estaba acostumbrado a que lo saluden al subir los pasajeros. Al rato en calle Apoquindo sube un tipo contando una historia familiar un tanto trágica, él está cesante hace un tiempo y para peor su hijo está muy enfermo. Píelo nefritis aguda – dijo que se llamaba la enfermedad -, para el tratamiento debe enviarlo fuera de Santiago. Esto ya me pareció un tanto sospechoso, porque no es una enfermedad que necesite un clima especial, de hecho es una dolencia a nivel de los riñones y que afecta el tracto urinario, pero en fin, siguió su discurso con, - La única parte donde tengo familiares, es en Punta Arenas y los pasajes son carísimos y, todo se complica más aún porque lo poco que logro reunir lo gasto en los dos medicamentos que debe tomar a diario – ahí sacó una receta para demostrar la veracidad de sus palabras – los medicamentos son Macrodantina y Nitrofurantoina – ahora, estas medicinas tienen un alto costo y por esto, me he visto obligado a recurrir a la solidaridad de ustedes señores pasajeros.
Me pareció de lo más chanta el tipo, porque si bien los medicamentos son precisamente para ese tipo de enfermedad y además son caros, la verdad es que no son dos, si no uno solo. Uno es el nombre comercial y el otro es el compuesto químico, así que no le di ni un peso..... porque no me gusta que me miren como una idiota para que luego se caguen de la risa de una.
|