UN CONCIERTO MONUMENTAL (Tercera parte)
El público no sabía hacia dónde mirar. Hasta Tasio estaba sorprendido ¿Qué sucedería ahora?
Hizo acto de presencia otro de los miembros del grupo. Iba vestido como un polichinela, y caminando cómicamente de lado a lado. Tasio opto por sentarse en el suelo del escenario para ver que se le ocurría hacer a su compañero. Los otros miembros del grupo le imitaron cuando “el polichinela” empezó a cantar:
Porque es una sinfonía agridulce, esta vida
Intentas saldar las cuentas
Eres un esclavo del dinero, entonces mueres
Te llevaré por el único camino por el que nunca he ido
Conoces al que te lleva a los sitios
Donde todas las venas se encuentran
Sin cambio, no puedo cambiar
Puedo cambiar, puedo cambiar
Pero estoy aquí en mi molde
Estoy aquí en mi molde
pero soy un millón de personas diferentes
Desde un día hasta el siguiente
No puedo cambiar mi molde
No, no, no, no, no
Nunca rezo
Pero esta noche estoy arrodillado
Necesito escuchar sonidos que reconozcan el dolor en mí
Dejo que la melodía brille, dejo que purifique mi mente, me siento libre ahora
Pero las vías respiratorias están limpias y no hay nadie que me cante ahora
Sin cambio, no puedo cambiar
Puedo cambiar, puedo cambiar
Pero estoy aquí en mi molde
Estoy aquí en mi molde
pero soy un millón de personas diferentes
Desde un día hasta el siguiente
No puedo cambiar mi molde
No, no, no, no, no
No puedo cambiar
No puedo cambiar
Porque es una sinfonía agridulce, esta vida
Intentas saldar las cuentas
Intentas encontrar algo de dinero, entonces mueres
Te llevaré por el único camino por el que nunca he ido
Conoces al que te lleva a los sitios
Donde todas las cosas se encuentran
Sabes que puedo cambiar, puedo cambiar
Puedo cambiar, puedo cambiar
Pero estoy aquí en mi molde
Estoy aquí en mi molde
Y soy un millón de personas diferentes
Desde un día hasta el siguiente
No puedo cambiar mi molde
No, no, no, no, no
No puedo cambiar mi molde
No, no, no, no, no.
El público aplaudía enloquecido. Nadie se movía de su localidad. El señor Crespo estaba desconcertado. Pensaba que tenía que hacer algo, pero no se le ocurría nada para cambiar la dinámica de aquel concierto. En eso estaba cuando vio como los cuatro miembros de la banda que había sobre el escenario, se juntaron haciendo piña, como lo harían en un partido de baloncesto, para saber que tenían que hacer a continuación. La piña se deshizo y empezaron a cantar a capela caminando cada uno hacia un lugar diferente del escenario:
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo camino
Camino sobre la mar
Nunca perseguí la gloria
Ni dejar la memoria
De los hombres mi canción
Yo amo los mundos sutiles
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón
Me gusta verlos pintarse
De Sol y grana volar
Bajo el cielo azul temblar
súbitamente y quebrarse
Nunca perseguí la gloria
Caminante son tus huellas el camino y nada más
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Al andar, se hace camino, y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar
Caminante no hay camino, sino estelas en la mar
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oye la voz de un poeta gritar:
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino
Al alejarse le vieron llorar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino
Cuando de nada nos sirve rezar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Golpe a golpe, verso a verso
Golpe a golpe, verso a verso
Golpe a golpe, verso a verso.
El público se lo estaba pasando increíblemente bien y cuando estaban cesando los aplausos, estos volvieron a oírse pues salía de detrás del telón otro de los miembros del grupo. Iba vestido de titiritero y cantando:
De aldea en aldea
el viento lo lleva
siguiendo el sendero,
su patria es el mundo,
como un vagabundo
va el titiritero.
Viene de muy lejos,
cruzando los viejos
caminos de piedra.
Es de aquella raza
que de plaza en plaza,
nos canta su pena.
¡Allez hop!
¡Titiritero, allez hop!
de feria en feria.
Siempre risueño,
canta sus sueños
y sus miserias.
Vacía su alforja
de sueños que forja
en su andar tan largo.
Nos baja una estrella
que borra la huella
de un recuerdo amargo.
Canta su romanza
al son de una danza
híbrida y extraña,
para que el aldeano
le llene la mano
con lo poco que haya.
Y al caer la noche
en el viejo coche
guardará los chismes,
y tal como vino
sigue su camino
solitario y triste.
Y quizá mañana,
por esa ventana
que muestra el sendero.
El telón volvió a bajar. Los miembros del grupo no cabían en sí de gozo. Ahora sí que daban el concierto por terminado, pero el señor Crespo volvió a anunciar un nuevo intermedio.
Dejarme a mí, dijo el que iba vestido de marioneta, me ha gustado eso de las alturas, quiero cantar otra vez, y desapareció para unos minutos más tarde salir de nuevo colgado cantando:
Quizá realmente no quiera saber
como crece tu jardín
Pues solo quiero volar
Últimamente, sentiste alguna vez el dolor
en la lluvia matutina
que lo empapa hasta los huesos
Tal vez solo quiera volar
quiero vivir no morir
tal vez solo quiera respirar
tal vez no crea en nada
Quizá eres igual a mí
vemos cosas que ellos no verán
tu y yo viviremos eternamente
Quizá realmente no quiera saber
como crece tu jardín
pues solo quiero volar
Últimamente, sentiste alguna vez el dolor
en la lluvia matutina
que lo empapa hasta los huesos
Tal vez nunca seré
todo aquello que quiero ser
Pero no es el momento de llorar
si no de encontrar el porqué
Creo que eres igual a mí
vemos cosas que ellos nunca verán
tu y yo viviremos eternamente
viviremos eternamente
vivirá eternamente
vivirá eternamente
eternamente.
Al terminar la canción, casi no dieron tiempo a que el público aplaudiese ya que el resto de los miembros del grupo empezaban a cantar mientras su compañero se balanceaba en las alturas:
Sueño con la lluvia
Sueño con jardines en la arena del desierto
Me despierto en vano
Sueño con el amor mientras el tiempo se me va de las manos
Sueño con fuego
Esos sueños que atan dos corazones que nunca morirán
Y cerca de las llamas
Las sombras juegan en la forma del deseo del hombre
Esta rosa desértica
Cuya sombra lleva la promesa secreta
Esta flor desértica
Ningún dulce perfume te torturaría más que esto
Y ahora ella voltea
De esta manera se mueve en la lógica de todos mis sueños
Este fuego arde
Me doy cuenta de que nada es lo que parece
Sueño con la lluvia
Sueño con jardines en la arena del desierto
Me despierto en vano
Sueño con el amor mientras el tiempo se me va de las manos
Sueño con la lluvia
Levanto la mirada para vaciar los cielos arriba
Cierro mis ojos
El raro perfume es la dulce intoxicación del amor
Sueño con la lluvia
Sueño con jardines en la arena del desierto
Me despierto en vano
Sueño con el amor mientras el tiempo se me va de las manos
Dulce rosa desértica
Cuya sombra lleva la promesa secreta
Esta flor desértica
Ningún dulce perfume te torturaría más que esto
Dulce rosa desértica
Este recuerdo de corazones y almas
Esta flor desértica
Este raro perfume es la dulce intoxicación del amor.
Continuará...
NOTA: Ha continuación les facilito el título de las canciones que he utilizado para este texto en su orden de aparición.
1ª Suena desafinado (The Verve)
2ª Caminante no hay camino (Joan Manel Serrat)
3ª El titiritero (Joan Manel Serrat)
4ª Vivir eternamente (Oasis)
5ª Rosa desértica (Sting)
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