Me abrigo en este entrecruce de caminos baldíos
que cuestan, como las ausencias pasajeras en los paradores...
Por eso permanezco silencioso ante las sirenas…
esperando que los interruptores respondan con luces cercanas,
Para así romper mi temblor
de huerto en madrugada.
Me da miedo…
El temblor de las sombras tejidas un día de muertos
y los interfectos que,vagabundos
ansiosos de lapsos,
devoradores de citas, cafés y mascaradas
se acercan sospechosos.
Camino sigiloso por los ecos retirados del teatrino mestizo…
E imito la corriente
De ese aroma que embriaga las noches desamparadas
Me apresuro…
Imprecisos movimientos en las playas de asfalto
Adoptando el estrujón del hábito sombrío.
Y es allí donde
entrecortado..
feliz
naufrago…
suicida telefónico
hambriento de luces matinales
Vuelvo al sendero marchito
Espero en el entrecruce: el ahorcado temblor del suicida
cerca al café mestizo
Zozobro en el neón
Del solsticio
En los espantos
De morir
Sin mí.
Texto agregado el 29-10-2006, y leído por 112
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Lectores Opinan
10-11-2006
Muy bueno,casi existencialista, me gustan l sfiguras literarias usadas! doctora
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