Este hombre llena mis ojos con una mirada.
Es blanco,se le escapa el alma cuando habla,
pareciera no existir la paz en su interior;
sin embargo, a veces irradia despreocupada alegría.
Podría abrazarlo y besarlo bajo una noche estrellada,
inventarle mil poemas:uno a sus ojos bellos,
inefables,donde la magia de la naturaleza se posó generosa;
otro, a sus labios que deben tener sabor a amor;
además, a su nariz voluntariosa;
a sus cejas plenas de varonil terquedad...
Se me escapan los suspiros tras su voz hecha palabras.
Este hombre debe estar hecho para mi piel,
al menos en realidades oníricas
donde los imposibles no existen.
Mis manos ni siquiera osan tocarle
más que con el pensamiento,
por un profundo temor
a no poder abandonarle jamás ...
Este hombre desata mis deseos más íntimos ,
me hace pensar que el amor no ha muerto,
que la poesía existe porque él respira,
revive sensaciones enterradas
con la sola proximidad de su ser.
Pero ,hombre lejano,mis ojos,mi piel,
mis deseos existirán para ti,porque sólo tú,
hombre lejano,eres un grito de amor
en medio de un atardecer donde no había esperanza. |