Suelo tropezar con libros
que me siguen
con edificios viejos
que se caen
con profetas que me dicen
"hombre, tu guerra es el arte"
suelo encontrarme con
árboles conocidos
con baldosas gastadas
y voces que en mi mente
te dicen
"extranjera, tu arte es la guerra"
y recuerdo sin anestesia
que mandaste
a que no pensara en ti éste sábado
ni el próximo
cuánta miseria
ni una plaza en mi cabeza
es capaz de alivianar mi peso
ni una hogaza de pan
ni una cerveza
¿seré cautivo de esta cárcel
hasta el tiempo en que vuelvas?
¿o tendré que recuperar el aire
repitiendo
una a una nuestras huellas?
Texto agregado el 28-10-2006, y leído por 242
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