Son telas de araña que me atrapan, me cubren por completo y se hacen espesas, imposibles de sacar, se adhieren como nunca a mi cuerpo, quieren llegar a mi corazón y dejarlo igual que mi cuerpo, desconcertado, tumefacto.
¡Es horrible! Por ese dios en algún lado existe, que es insoportable! Y no puedo, no puedo, no puedo, no puedo!!! De poco sirven las lágrimas, solo endurecen la maraña de telas alrededor de mis ojos, la escarchan y dejan sólida, partiéndome los parpados, la piel. El llanto se hace música, algo habitual con estúpidos sobresaltos y pataleos, la fuerza se me va y me sigue cayendo esa pegajosa y elástica red.
Es inútil cualquier movimiento o desesperación posible. Cuantas horas de asfixia con la garganta desgarrada del dolor, de gritar y gritarte, de escupirte las mil un frases que aún no te lanzo. Soy una momia, de las mas patéticas, aun inconforme y sin entender el por qué de esta situación, es casi imposible que me mueva, cada ves es mas complicado y caigo, y gateo con una desesperación de fusilado. Está en mi nariz y mi boca, y golpeo y golpeo y apuñalo y araño el aire y todo es inútil!! Ya no quiero pelear, estoy cansada, aburrida de no querer creer que esa maldita telaraña chorrea desde mi pecho, a metros sobre mi.
|