Un alba oscura , de esas donde las gaviotas no viajan a buscar pez. mis manos posadas en un vastago de roble que antes contenia vino, a elixir de la noche anterior. Veía la mar con algo mas que amor, un morbo insondable buscando tesoros imaginarios o sirenas cantarinas de esas que a la muerte invitan. Pronto vi al sol izar su rojizo velamen saludando al horizonte mientras la voz de las gentes me sacaban de mi pensar.
CANTINA, mi buen señor,
deseo ahora
Ron y vigor con vasos de laton,
Ron y vigor con vasos de laton,
mujer alegre y mal vestida
sobre mi canto en un sillon
al mar , al mar
mis depojos iran.
Sonriendo sali de cubierta , tome el sombrero y apuntando la pluma al norte cual era mi conjuro para los males de las brujas alejar de mi, camine por el puerto donde los dátiles y los ajenjos, se comerciaban con coronas, maravedies y denarios, mercaderes al viento gritaban ofertas con perfumes, lienzos y papiros, escribas ofertaban su servicio al transeunte... Una joven golpeo mi cinto debil esta al suelo cayó, gritos de furia al fondo y el mercado calló ,
Ladrona,
azotarla
azotarla
en la hoguera quemarla
las manos cortarle
y atada al mar echarle
no merece mas
esta ramera y bastarda.
Mire a la pequeña, debajo de arapos y hollin, cual rostro y cuanta paz, incorporandome erguido, desenvaine en el acto y grite desafiante,.. Quien osara lastimarla. Dos varones de gran alcurnia desenvainaron conmigo tambien, tomando posicion de combate, a muerte y acero le pudimos protejer.
Ella llorando estaba, de la mano le tome y huy. De hambre moria ella, dos vallas y un pan, vea pues este pecado, por tanto te ibas a hacer matar.
La noche al fin cayó, las sombras ocultaron la sangre del mediodia, al navio le lleve y ropas limpias mas un baño, claro ella sola, no piense mal de mi.
Guarde paciente en cubierta, la pluma ahora apuntando al sur, dos pasos sobre la madera yla luna su belleza desperto. A que puerto le llevo ahora.
Su silencio me consterno, no hablo ni articulo palabra o sonido alguno, solo mi mano tomo. señalo con su indicie y esa noche.. Eolos al horizonte nos llevo.
" Dedicado a aquellas gentiles damas que han leido estas letras, la gracia de todas ellas , cual tesoro de altamar, es digno mi mas profundo respeto y mi mas humilde reverencia ..." |