Maldita... Maldita seas mil veces porque me traes la duda, llenando de noche oscura la luz de los amaneceres. Te adueñas de la mente con la confusa razón que hiere al corazón desde la simiente. Separas al pensamiento de la idea sencilla y precisa, esbozando una sonrisa por el nulo discernimiento. Ocultas el horizonte con oscuras verdades porque solo tu sabes donde esta la luz naciente. Llenas de sombras la estancia con la nada más absoluta para que todo se confunda y por ello... te maldigo distancia. Joan Bosch © 26/10/06
Texto agregado el 26-10-2006, y leído por 133 visitantes. (3 votos)