Iluminas mi vida
cual sol de primavera,
eres mujer divina,
la que siempre me espera.
Alumbras mi noche
con una lluvia de estrellas,
y no es derroche,
decir que eres bella.
La luna es cómplice
de nuestros besos,
y ella me dice,
que me dedicas rezos.
El viento suave
te manda mis caricias,
me dice que tú sabes,
gozar de mil delicias.
Los bellos manantiales,
me invitan a soñar,
estar en mil lugares,
y podernos amar.
El azul del cielo,
inmenso y hermoso,
me dice que te quiero,
y me lleno de gozo.
Sabes que soy feliz
cuando estás a mi lado,
no te alejes de mi,
pues soy tu enamorado.
Las horas son muy lindas
compartiendo contigo,
y siento tu abrigo,
por todo lo que brindas.
Bendito aquel momento,
en que te conocí,
Estás en mi pensamiento,
no te apartas de mi.
Le agradezco a Dios,
le agradezco a la vida,
por estar juntos los dos,
mi mujer tan querida. |