Tiempo (primer borrador)

Perdonará Cronos el siguiente poema
que deseo compartir,
pues es menester desmentir
al heresiarca y su blasfemia.

Defendiéndose como sofisma
tautológico es el tiempo
mayor metáfora del universo
principio ordenador de vida misma.

Inextricable se presenta el mundo
a los infaustos hijos de la lógica
que han construido su dislate
ante este nihilismo iracundo.

¿Qué es el tiempo sino un límite,
que se presenta como espacio común
circunscrito al poético lenguaje,
embelesado por libros aun?

Pido, pues poetas, su beneplácito
para divorciarme del tiempo
este acre principio sensible
este desagradable parásito.

Vengan pues, a un nuevo espacio anacrónico,
donde se mezclan las eras, se alteran los órdenes,
donde primero es la muerte y luego la vida,
donde parten longevos y terminan jóvenes.

Al dejar el tiempo de lado,
comienzan las locuras cronológicas
las verdades epistemológicas,
sobre lo desordenada que es el alma.

En este mundo, amigos míos,
el poema inventa al escritor,
Augusto inventa a Unamuno,
les presento a mi progenitor.

Pues les diré lectores míos,
que ni s1ndrome ni David,
existen fuera de estas letras,
existieron antes ni existirán después.



© David Sebastián