Hola me llamo Andy bueno Andrea y la historia que a continuación van a leer es parte de mi vida y de mis experiencias por lo cual pienso que debe ser tomada en cuenta...
Lo recuerdo como si fuera ayer aquella noche fue linda: La noche de mi graduación de secundaria, se imaginan: Yo era apenas una chiquilla.
Esa vez yo creo que ha sido de los días más felices que he vivido, me apure a vestirme con ese hermosísimo vestido color durazno que habían mis padres comprado para mí, me fui a peinar a salón de belleza y cuando regrese ya estaba todo listo para irnos al la fiesta, pase antes por mi bolsa y me vi en el espejo. Me veía realmente preciosa.
Cuando llegué vi a todas mis amigas bueno y a todos mis compañeros emocionados por la misma causa que yo:Por fin se iban a graduar e iniciar otra etapa totalmente diferente a la que estábamos viviendo.
Aun recuerdo las palabras de aquel orador, ese discurso tan cautivador que a todos los graduados nos llegó hasta el fondo del corazón, incluso algunos compañeros soltaron 2 que 3 lagrimas; justo cuando acabo el discurso empezaron a mencionar los nombres de cada uno y poco a poco en lugar en el que yo estaba se fue vaciando.
Yo fui la ultima en ser nombrada y en cuando me di cuenta ya tenia entre mis manos el papel por el que luché 3 años: Mi diploma, en cuanto me lo dio la directora sentí algo que jamás había sentido, una sensación de triunfo momentario, de felicidad absoluta, de por fin estar completa.
Al llegar a mi casa después de haberme cansado bailando en la fiesta, de nuevo volvió a mí la sensación de que algo faltaba en mi alma por que al fin y al cabo mi diploma seguía siendo un simple papel.
Trate de llenar ese vació con todo lo que se me ocurrió,pero nada podía con es hueco que vivía dentro de mí, hasta que encontré algo...
Algo totalmente fuera del esquema, algo que me hacia vibrar de emoción bueno mas bien no algo...
...Alguien, hasta pronunciar su nombre me sigue haciendo suspirar.
Esas 5 letras me ponían a volar.
Y su cara, mas linda nunca he vuelto a ver, aunque no he visto nunca un ángel para mí era como verlo ahí con su radiante personalidad y su tierna e inocente sonrisa.
Aunque era solo un amor adolescente para mí lo fue todo. El tiempo que pasaba con él era poco, incluso si nos hubiéramos visto toda una vida, al final no me hubieran alcanzado las horas de estar con él.
Ese amor triste, apasionado y loco me lo sembré en el alma como si hubiera estado ahí siempre.
Mientras seguía creciendo nuestro amor sabía que el final llegaría pronto un triste y trágico final: el tenia cáncer.
Pasaban los´meses y cada vez lo veía más acabado, poco a poco fue perdiendo la esperaza, mientras más débil lo veía más quería que las horas de estar con el nunca se acabaran hasta que el día final llegó.
Recuerdo con gran claridad él último momento en que su alma estuvo entre nosotros, me miro fijamente a los ojos y me dijo con gran firmeza en sus palabras: "Pase lo que pase siempre te amaré". Esas palabras siguen y seguirán presentes en mi corazón hasta el día en que mi alma muera.
Después de que el se fue, el mundo perfecto en el que vivía yo se desmorono por completo, me hundí en la mas profunda depresión pensando cada vez más en mi amor.
Yo sabía que todo tiene un fin, pero por alguna extraña razón, en algún rincón de mi subconsciente yo creía fielmente que el destino no podía ser tan cruel... pero lo fue.
Cada día que pasa recuerdo aún más a ese tierno muchacho, que llegó a mi corazón para quedarse, ya que como el decía pase lo que pase siempre lo amare.
Ale Prieto. © |