1)EL diáfano sonido de tu sonrisa, entremezclandose con tu desprevenida manera de posar los ojos sobre casi cualquier objeto.

2)Tus caricias

3)El cálido roce de tu piel, siempre colmado de desmesuradas cantidades de romanticismo.

4)Tus palabras

5)La insensata continuidad de las ideas condenadas a morir en la imposibilidad de tu egoísmo.

6)Tu presencia

7)El llanto de mi tacto en las tardes, clamando por la materialización de tu cuerpo.

8)Tu cuerpo

9)EL sexo y el deseo hechos mujer, el jugueteo de tus curvas escabulliéndose entre tus ropas.

10)Tu piel

11)El reflejo timorato de una relación no consumada, el pálido canela creando un elixir de lujuria en cada resquicio tuyo, que invita a la continuidad de los puros placeres carnales.

12)El momento

13)En que te ame y ya no
en que fue y ya no es
donde te extrañaba por amor
más no por el recuerdo.
Aquel instante donde todo
fue emocionante y seductor,
como a la luz de las velas
y el aroma del vino y la mandarina diluyendose en el espacio, en la penumbra de un amor salvaje, temeroso, ansioso de grabar en la piel lo que ahora ya no se quiere en la conciencia.