Si durmiera sobre cualquier lengua,
ya no seria yo,
sino, Anais Nin cortándose el césped
o Jim Morrison escribiendo sobrio
o la caperucita roja en blanco y negro
o , quizá sólo una pastilla anticonceptiva,
quieta, triste, y otra vez quieta
pero de cualquier modo,
los gatos no van conmigo,
ni yo con ellos,
no me excito con monos,
aunque los perros me laman la barba,
y las hormigas, jugueteen en mi oído de lata…
dejando semen, o polen,
pues mi zoofilia esta escondida,
en mi vértice,
en una silla…
está cansada de toda bestia sin garras
Aún así te digo:
-“pendejo”-,
porque eres más necio,
el fanatismo te pliega el culo
en cambio yo,
sólo me intereso por las cucharitas,
y un rasurador. |