Fuíste el cálido nido, de un alma en extravío. Una fragancia adictiva, que conmovio mis instintos; hasta dominarlos. Dos puños de nieve, deteniendo la lava incesante de un gran volcán. A veces... faltan las ganas de admitirlo. -cobardía aparte- Qué sucede si no vuelves?, si no vuelves, elegiré un nido menos cálido; menos alto.
Texto agregado el 24-10-2006, y leído por 201 visitantes. (5 votos)