Estaba ya medio dormido en el microbús, mirando todo lo que esta de bajo, aburrido de tantos tacos y de tantas paradas que ahora son reglamentarias en el TRAN SANTIASCO
Para matar el aburrimiento llevaba entre las manos un libro de literatura española, según yo para hacer el camino mas corto, cosa que no es tan así, ya que su interpretación tan pulcra y refinada me parece siempre algo latosa y no se ¿Por qué? sigo intentando leer este libro si lo único que consigo siempre es estregarme a ese vaivén de silla mecedora que se provoca en la parte de la cuncuna de la micro y me duermo
Estaba casi dormido entreabriendo un ojo para integrarme a la lectura que interrumpía cada cierto rato, cuando de pronto subió ella, era algo inexplicable, como salida del sueño que acababa de interrumpir, la mujer mas hermosa que jamás había visto
No habían asientos disponibles pero estaba tan admirado con su hermosura que pensé, que era mejor que se fuese de pies, así podía mirarla en su totalidad
Hecho las monedas al cajero, saco el vuelto, el boleto y miro su contorno, dio como dos pasos y note que se su mirada coqueta se estrechaba contra la mía, yo no dejaba de cautivarla, sus ojos verdes, su pelo rubio y liso que bordeaba su estrecha cintura, sobre una minifalda blanca corta y muy apretada, el juego de combinación perfecta para una figura tan bien esculpida como su cuerpo.
Ella me miro y yo avergonzado no se por que baje mi mirada, ella se detuvo y de quedo afirmada en un pasamanos al lado de la puerta del centro, yo estaba sentado justo delante de la ultima puerta
Subí la mirada no podía evitarlo y ella me atacaba con sus lindos ojos verdes y algo burlones, yo algo galán le subí una ceja a la distancia, no tenia nada que perder y ella sonrió, todo estaba bien…
Durante veinte minutos mas o menos duro el duro combate de miradas hasta que tomo asiento muy cerca mío, saco un lápiz y un trozo de papel desde el interior de su cartera, algo escribió que no alcance a divisar,
Los nervios me comían por dentro algo sospechaba, como si supiera que estaba tramando la rubia, se paro del asiento y camino por el pasillo llego hasta mi, toco el timbre se acerco a mi oído y me susurro, te ves muy bien así como estas, mientras me entregaba en la mano un trozo de papel bien doblado y se bajo mi rubia del microbús dejando insertado en el aire su aroma a charly
Rápidamente desdoble el trozo de papel intrigado por saber que contenía, mientras lo estiraba pensaba donde la llevaría a comer, donde iríamos a bailar y que apenas llegara a la casa la llamaría para saber mas acerca de ella, ya que pensaba que el papel contenía su numero telefónico o algo así
Abrí por completo el papel y descifré el tan ansiado mensaje
Cuando duermas en la micro procura limpiarte la baba que se pone blanca.
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