Más allá estamos de nuestras vidas reales, y más acá de nuestras ambiciones; Nos hacemos en parte visibles, nunca audibles, somos tangibles pero no lo comprobamos; Somos un recuerdo de años pasados con pelo largo y sin impedimentos. Estamos idealizados; nos vemos grandes, perfectos, nos necesitamos como somos y creemos necesitarnos más. Sin embargo, el deseo no es mayor que la moral cuando de actuar hablamos. Entonces... Alguno cae en la cuenta de la realidad... y mastica la esperanza del otro; y quizás por eso aceleramos... probamos... ¿es que somos amigos con ganas de jugar a querernos o realmente estamos esperando el momento oportuno de encontrarnos por fin en alguna ciudad?
Amigos no! me dijiste un día y que adiós nunca porque dios no permite estas cosas.
Algún tiempo estamos perdiendo mientras esperamos no sabemos qué... No estamos seguros, no nos animamos, hay terceros que no queremos lastimar... Y nos deseamos besos con chapas que saltan después de un vino espumante entre amigos; soñamos con un momento juntos, abrazos de reencuentro y que cuantas cosas que van a pasar... nos medimos, nos evaluamos, nos descorazonamos, nos ilusionamos, nos soñamos. Nos queremos hasta un cielo que empujamos con nuestras manos arriba de la cabeza, porque no podemos más. Y si pudiéramos ¿Hasta donde nos querríamos? Solamente estaba pensando en qué pasaría si nos atrapase por la calle alguna decisión. Y de repente me dije: Lo estamos pensando, no estamos seguros, ni de nosotros ni de ellos. Tenemos esperanzas depositadas cada uno en una distinta ciudad...y a veces las queremos juntar. Me imaginaba verte bajar, mientras el me abrazaba. Me imaginaba que me venias a visitar y no sentía sus palabras.
Me da miedo verte, me da miedo no gustarte y que no me gustes y si eso pasa dejarías de ser mi mayor deseo, mi mas grande ilusión y se acabaría el sueño de encontrarte algún día y que me gustes y yo a vos. Sería tan triste esto tan uniforme romper, tan incoloro, tan efímero que armamos juntos tras atardeceres ahogados en promesas y palabras. Y aunque en mí arraigada esta la idea de que valdría la pena probar todo lo equivocados que estábamos, el miedo me inventa excusas, contratiempos, mensajes que no llegan o llegan tarde; quizás para no encontrarte y que nunca dejes de ser esa ilusión.
Pero la ansiedad de mi se ha apoderado tanto que respetar los limites por mi impuestos ya no me es fácil.
Y todo paso al fin. Nos encontramos, nos vimos, hablamos, quizás en el fondo quería seguir escribiendo. Recorrimos tantos lugares con los que habíamos soñado. Exploramos tantos rincones que no habíamos pensado. Y si era todo parte de lo que tenia que pasar por todo esto que generamos sin tocarnos, sin vernos, sin olernos.. el deseo, la ilusión y la imaginación juegan un rol mucho mas importante que la realidad. Quiero que vuelvas a ser efímero; a ser esa ilusión; quiero volver a la Terminal a esperarte, a soñar con ese encuentro, ese que nunca sucedería… volver a esperarte, sin querer encontrarte
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