Hay que conocerlo para saber de qué hablamos

(Cuando hablamos de Venezuela… ¿o de Caracas?)
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(Los "Cerros" son montes o pequeñas montañas que existen en la periferia y en el interior de la ciudad de Caracas que es lo mismo a lo que en Brasil llaman las favelas - a las casas de cartón y zinc se las conoce como "Ranchos", sus aglomeraciones son los cerros. Ahora bien, ese mundo de los cerros es un mundo prácticamente desconocido a pesar de ser mayoría, lo único que tenemos de tal mundo es una idea tenebrosa que se nos vende por televisión. Pero nos es enteramente desconocido, precisamente porque la mentalidad condicionada reacciona mediante alejamiento y una profunda indiferencia.

En realidad, y permitiéndoseme hablar en términos jungnianos, los cerror de Caracas son como la sombra de la autoproclamada "Sociedad Civil". Sin embargo tal mundo es creativo, posee su propio código de honor y de supervivencia, su propia jerga, su propia música, en fin: su propio lenguaje particular.

Para ellos el mundo de la llamada Sociedad Civil es un mundo igualmente desconocido. Sin embargo en su lenguaje (en el de los cerros), en su jerga, en su universo, también se nos dan nombres. Cabemos en ellos, en su percepción de una manera bastante distorsionada, quizás justa. Porque nosotros nos miramos bien pero elloos no nos ven con buenos ojos y vice versa.

Somos, aunque no se diga ni se hable de ello, como enemigos naturales. Pero hay más indiferencia de ellos hacia nosotros que de nosotros hacia ellos, de nosotros hacia ellos sólo hay temor. Personalmente he podido ser testigo de cómo habiendo un habitante de esos cerros en una zona considerada pudiente de la ciudad de Caracas se ha llamado a la policía y el individuo ha sido llevado (sin haber estado haciendo nada que pueda ser considerado como criminal - nos hemos condicionado a creer que son ladrones y asesinos) - sin embargo somos los mismos (seres humanos) en distintas condiciones. Y habito en una ciudad en la cual nadie quiere darse cuenta de nada - hablar sobre lo que se desconoce es absurdo y sólo puede crear falacias. Sin embargo mucha gente desea aportar una solución: armar más fuertemente a la policía.

Vivo en una ciudad completamente alienada en sí misma e histérica, patológica. En un país que se desconoce.