No niño,
no sobreviví en lo invisible,
perdí el morbo de mi pezón derecho,
y no pude ver mi cara mientras fumaba
Pero guardé en mis pupilas tus piedrecillas,
los fantasmas se dibujaban en tus ojeras,
(aún lo recuerdo)
el cielo, se caía a pedazos,
en forma de nubes, sobre tus ojos,
sobre mis nalgas…
Ey tío!, soy una gota de vino seco,
y estás en mi palma, triste,
con una corona de rosas violetas,
abiertas,
queriendo ser plaga, ser mierda
y estas flotando en el aliento a menta
de la muerte arenosa,
ten cuidado, saca la mano de tu sexo
No niño!,
los hombres no lloran,
toma tus tripas,
quiebra mi instinto,
quema tu celo en la necrofilia de un viejo,
frótate los ojos,
que las luciérnagas estallan en tu llanto,
y eso… apesta
Ah!,
aún estoy desnuda,
sin tobillos,
ni floreros,
sólo así reiré en el cementerio,
siendo una perra en el cielo,
pero no, niño,
soy sólo una cueca, y nunca rio,
además, me agrada el infierno de cartón
te lo repito, deja de creerte mis mentiras,
deja de masturbarte con mi tarjeta postal,
sigamos jugando a estar a salvo,
y deja de lloriquear |