De blanco
como un Ángel,
de princesa,
parecías más pequeña
casi frágil
pero tus ojos conservaban
la fuerza y el frío...
con los que últimamente
recordaba nuestros momentos juntas.
Eran distintos a los que un día conocí.
Aquella persona escogida a tu lado
parecía jugar a diseccionarte
desde la línea imaginaria
que nace de tu cuello
te volvías con el pelo
enmarañado sobre la cara...
nos tirabas besitos
haciéndonos cómplices de tus sentimientos
esos que él jamás sabría descubrir.
Más tarde tus dulces pasos
movimientos de cadera
que jugaban
a hacernos reír a carcajadas
ya en tu espalda habían nacido
alas de libélula
y tus ojos habían absorbido
todo el calor de la habitación.
(Versión luigguih)
Texto agregado el 21-10-2006, y leído por 137
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Lectores Opinan
25-10-2006
Quise tocar tus alas, pero habías partido... 57PAUL