los dientes de la tarántula atraparon las cuerdas vocales en el polen del piano.
la matriz de calcio inhaló sal de sus propios embriones.
la cicatriz de la noche vertió la oscura sonrisa de sanatorio.
…con escarificaciones en los escapularios, la estampida despidió sus venas e inhalo sus arterias de dulce.
uno, dos, tres.
uno, dos, tres.
uno, dos, tres.
húmeda.
átomos de humo en polvo.
un sarcófago de viento ilusionista con vendas en los oídos… pólvora en grageas y silenciadores inmortalizados en una morgue.
el corazón digital que dejó encerrado en el ático, madrugó en las tinieblas, pisando jeringas de cloroformo.
flechas vacías. arcos inconformes.
el centro de su cabeza anheló el helio que prendió la mañana enferma. narcotizada con aire, la cirugía plástica en su yugular vomitó el feto de culpabilidad.
acorralada, hechizó los hebras de su momento y…
lejos, lejos, lejos.
lejos, lejos, lejos.
lejos, lejos, lejos.
respiró.
renació y circuncisó la malla de sus ojos.
exhaló el recuerdo de su alma para volver a exhalar. el cuerpo exhumado en la garganta fundió su remembranza en coma.
disfrazada de hospital…sepultó sus pupilas en el desierto hecho de gelatina y oxígeno negro.
violada diariamente.
abortada diariamente.
la vagina aguantó la lluvia de asteroides… entrada gratis inconciente.
lubricada, lubricada, lubricada.
lubricada, lubricada, lubricada.
lubricada, lubricada, lubricada.
el agua roja vino en su lengua.
los mantuvo adentro el tiempo que quisieron…
perforada con penicilina y bombas de presión, la niña dejó de crecer… vendió sus sueños y destripó el algodón de su mente (aún aúlla en el corredor). el bisturí que conoció las pisadas de la pornografía ató las membranas de su vida.
lamió la helada compresa y espasmó…
las cortinas de su tumba fumigaron las carpas lúgubres e interrumpidas. la inocencia abandonó las células de 13 años y regresaron al alcoholismo.
óvulos anfetaminas ingeridos.
cuarenta y tres cesáreas legales.
…no pudo atrapar su aliento antes de perdonar el plomo en sus pulmones..
vaho atrapado en las telarañas del beso.
ella quería sangre.
el nunca tuvo…
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