tu cariño se ha colado como el frió en la piel
Al pasar frente a mi mirada tibia y desnuda
Te persigo enmascarado, con mi boca muda
Por tus caminos acibarados y de miel

Elevo tus pasos para que la verdad cruda
No acaricie ni el mínimo rastro de tu sombra
Y guié así tus pasos por una felpuda alfombra
Evitando que tu dicha no sea flemuda

Si el desengaño fuera la voz que no me nombra
Cada vez que tus labios se oculten a los míos
Albergaría en mi ser con ansias y con bríos
A ese beso inesperado que tanto me asombra
Como la luz de tus ojos en la alta penumbra
Mas en medio de esta senda tan atribulada
Me contemplas cual indiferente y calculada
Acompañada de egos y tímidos sicarios
Cubriendo con disimulo aquel blanco denario
que has bordado con mi disimulada mirada