Capítulo 1
Hilvanando el Pasado

No se cuando sucedió ni como cayó la tarde de nuestros padres confundidos. La ira y sus temores fueron hilvanando contradicciones en sus acciones. Quizás, acciones arrepentidas que jamás fueron escuchadas, solo sé que esa mañana elevaban sus voces tan alto, que las montañas se distanciaron y formaron en medio de ellas un lago de tristeza y melancolía. Entrelazados en un abismo fuimos creciendo de la mano de aquel segundo del tiempo, donde grabamos en silencio ese secreto que anclamos en lo profundo de nuestros recuerdos y que transformó nuestras vidas para siempre.

La nada de aquellos años… como un eco que se pierde en el ocaso, se fue desvaneciendo. Hoy, en la lejanía no quedan rencores, ya no existen errores en lo imperfecto, sólo queda un triste recuerdo escrito en las arenas, que el mar de las esperanzas fue borrando y que al mirar atrás, mi rostro acaricia con una lágrima pintada de nostalgia.

Siempre quise robar un pedazo de cielo para secar con un pañuelo la tristeza de mi alma y poder abrir sin miedo la puerta del silencio, de las penas, de las alegrías, aquella puerta herida que un día mis padres resignados cerraron en silencio...