EL SANTO TANTO


Cuando pueda evitar tu mirada mi dios,
no me va a desvelar insistiendo con vos.
Basta ya San Yo yo, basta al vino señor,
que ahoga el temor y me entra el amor.

Cuando no me basta que ahoga;
tu mirada insistiendo al vino, el amor.

Si sos vos quien me da la receta a mí,
yo rezo por tu bien, vos culpame a mi.
Pasa siempre igual lo que no pasa por mí.
Padre mío intenta, convencerme que no.

Si yo rezo siempre el padre mío...
¡¿Por qué no siento al santo tanto?!

Esta mujer es un diablo no vez...
Es un lió, complicada, celosa y liberal.
Cardo que se clava en lo profundo del alma
Espina venenosa del dulce dolor.
Ya estoy rojo por tus viñas ofrendadas
A la mujer del perfecto amor.

Pobre yo ay mi dios, tanto hablar le gusto
Me distrajo en su vaso, se escapo de mi fe.
Y yo quedo allá, el Olimpo en soledad
O yo quedo acá, en el Mundo sin dios.


Los santos duran lo que una mujer en aparecer.