ERA TANTO

Tanto era el amor de Eusebio para con Floriadna
Tanto era que regalos incomparables le obsequiaba
Sentimientos que no existían los creaba
Y pasaba siempre con su bicicleta de ruidos de insomnio.

Tanto era el amor, que le prometía lo ya cumplido
Tanto era que cumplía lo no prometido
De la esquina se escuchaban sus suplicas,
Cuando siempre sonaba, en la calle de posos y piedras, su bicicleta de ruidos de obsesión.

Tanto era el amor que todo para ella deshacía
Tanto era que al mirarla en ves de sudar se derretía
Y revisando en su basura descubría los envoltorios de sus antojos
Y llevaba al tope su empacho para visitarla cuando estuvo enferma.

Tanto era el amor, que por respeto, su mano de solo, jamas penso en ella.
Tanto era que el timbre se había tatuado en su dedo.
Traslado los jardines floridos del pueblo a la habitación de floriadna
Entre los cadáveres ya oscurecidos le pedía que los ponga en libros y sin pétalos.


Tanto era el amor que pedaleo lo que tres vueltas al mundo serian,
Tanto era que en los tres mundos de esas seis cuadras nunca vio a otra
Y así una única ves ella le pidió un regalo especial a cambio de su amor
Y así atado a las piedras de los posos de su calle al río se tiro.

Y ella solo así, lo quizo .