Tu ausencia
aire tejido con el hilo de Ariadna
voz tenue
distancia que sabe a frío
desierto que crece/devora
lágrimas goteando días.

Norte desvariando, perdido en luces de ciudad
noches que no cobijan
vago sueño; frágil viene y fácil se va
vida que cuenta minutos
expectante final
suma de otoños
abrigando inviernos
a la luz de retoños primaverales

Tu ausencia
fantasma del minotauro
cansado de esperar un final
ingenuo Perseo
seguro te sientes a la luz
incapaz de ver que resguardo solo provee la oscuridad.

Y tu voz fría rozando los témpanos de mis sentidos
viejo paciente
arrugas en las manos
como relato que no se agota/aburre
como silente espectador
de viajes en el tiempo

Y desde la altura de la nada
me desnudo vergonzoso
como relato agotado
sucesión de sonidos
sin melodía que los lleve de las manos

Noctívago fantasma
de líquido amniótico
vientre dolido
tu ausencia devota al día a día
gota que cede ante la dureza del suelo
llama que se extingue por dentro
y sigue bailando histérica
moribunda/alegre