Mueca destruyente
caras secas de emoción alguna
desintegrando cristales
con sonrisas de dolor
desgastando suelas por solo caminar
quebrar círculos
luces apagadas sofocando la tímida luz que titubea al desnudarse

Transeúnte de incógnitas
distraído en si mismo
dudoso ante su propio pensar
aunque absorto de resto

Caras agitadas sudando porcelana
en tardes de sol y té
esperando que el tiempo pase y la niña olvide al caballero de mal gusto que nunca tarda en visitar
o que adquiera uno nuevo y hasta tal vez mejor.

Como amores de media sombra
moribundos ante la luz del sol
o de amores en cuentos de hadas
temerosos del dedo de Dios
y hasta tal vez de la falta algo que sea grande/eterno

Cambios haciendo caso omiso a las campanadas que marcan las 12
zapatillas de cristal barato lastimando los pies
gastados de caminar círculos
quebrados en la oscuridad
desnudos ante la luz.

Calles gritando, alguien que las camine
devolviendo esencia
vomitando grises noches
riendo del ritmos agitados
de pies cansados por correr de tu ausencia

Y cuando el cansancio agote
no seré espectador silente de almas en la cornisa
no derramaré lágrimas a la ausencia devoradora empañando margaritas (posibilidades) de mejores días a venir

Sonriente me desafiare a continuar por una vida absurda
una vida pobre pero sin igual.