Cuando te levantes un día y te des cuenta que ese sueño terminó,
cuando pensas que en el lugar donde una vez fuiste felíz ya no debes volver,
cuando los amigos ya no están y la fiesta terminó,
cuando las fotografías te hagan un nudo en la garganta y te llenen de dolor…

Puede ser que mañana te eches a naufragar por mares sin ruta,
y que la única valija que puedas llevar sea todo lo que no puedas dejar atrás…

Ésta es la historia de un hombre triste que ha perdido sus sueños,
Abandonado por las personas que él quería, cargando consigo un triste pasado.
Llevando su vieja guitarra se dirige hacia una embarcación.
Después de tomar todo el vino, el marinero le pregunta si ya está listo para el nuevo comienzo.
El pobre hombre dijo que el final no es tan divertido como el comienzo,
pero que al fin vale la pena sentir.
El marinero le respondió con una sonrisa que nunca iba a ver el final del camino mientras viaje con él.
Las velas hisó y hacia el norte partieron.
Sin mirar atrás tomó su guitarra y tocó las notas de su primera canción,
Sabiendo que ya no había nada vivo en su corazón.
Con la neblina ya no se los veía. Solo se escuchaba una triste melodía que llegaba con la brisa que repetía:
“We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
running over the same old ground. What have we found? The same old fears.”