No muy lejos de aquí, en esta sociedad consumista, un susurro que a gritos me dice “no tienes profesión” he continuado mi camino, aunque el estado diga que es posible, es difícil poder mejorar, poder jugar a estudiar, a tener una profesión, en donde aprendemos a ser formales y corteses, en donde la profesión de maestro se limita memorizar fechas de batallas, las matemáticas básicas, y las no básicas, pero que poco nos enseñan de amor. Por que sin ser profesional se perfectamente que eso lo aprendemos en casa, en casa donde mi padre es psicólogo y que a diario me recuerda que soy un inútil, que nunca lograría cumplir mi sueño de ser un gran futbolista, aquí es donde me pregunto que papel cumple la psicología en la familia, en donde se supone que la familia es la base fundamental de la sociedad, y si es cierto que hay unos mejores que otros, y otros mejores que unos, pero “gracias al apoyo moral de mi padre” todos fueron mejores que yo. Aunque siempre me pregunte si el fútbol es una profesión, así que mejor pensé en ser abogado, pero escuche que los abogados son ladrones, y no quiero ser ladrón, aunque seria un ladrón con titulo, y además intentaría no ser un ladrón, pero los abogados en esta sociedad se limitan embargar muebles y enceres a familias que tal vez por un mala asesoria pierden lo que en muchos años consiguieron con un gran esfuerzo y dedicación, yo como abogado empezaría ayudar familias de escasos recursos económicos y a solucionar sus problemas jurídicos, por que todos necesitamos de un abogado alguna ves en la vida, no cobraría honorarios, mis clientes serian los pobres por que de ellos también hay mucho que aprender, como por ejemplo ¿como logran sobrevivir?, y si, haría muchas cosas por ellos como un abogado, pero esto me suena como a una utopía, o lo que es mejor es una utopía, por que los abogados hacen poco por ellos, hacen poco y nada por la sociedad. Claro que podría ser profesional para ser elegido. Y desde el poder los profesionales si hacen algo por la sociedad, si un buen político, no, mejor no, nunca me gusto la política, por que ni siquiera pude ser el personero del colegio, así que como no quiero ser elegido puedo ayudar al mejor, pero para que por medio de su profesión haga algo por la familia o lo que es mejor por la sociedad, pero no quiero equivocarme de político, por que no quiero ser cómplice que ayude a lograr las ambiciones de poder de otros, que al llegar al poder se olvidaran de nosotros y serán solo ellos, los que llegaron al poder repartiendo camisetas cachuchas, hervidos y hasta honrado para el pueblos con hambre.
No se, no se nada, pero quiero saber a donde debo ir, y no quiero estar sin poder crecer, haciendo los deberes para poder ser. Siguiendo lo lineamientos se esta sociedad, que nunca me gusto, pero que si puede compartirme un tiempo de paz, y que también me ofrece muchos maestros de que aprender, pero no quiero aprender su ciencia, quiero aprender de su vida, por que no aspiro equivocarme, la tele me confunde, la tele me vende la idea de que sin plata nunca seré nada, y no quiero ser nada, así que pensé, y si los que tienen plata son los médicos, la medicina es buena, y los médicos si ayudan a la sociedad, ¿o no? no se y tampoco quiero ilusionarme con otra utopía, y como le escuche algún día a mi abuela después de una cita medica ”si lo abogados tapan sus errores con plata, los médicos lo tapan con tierra”, esto, por que el medico le dijo que tendría que tomar medinas de por vida, la abuela nunca las tomo y aun vive, no se si de milagro o por que lo de la medicina es un buen negocio, pero no quiero que la vida de los demás sea un buen negocio, y tampoco quiero cargar la cruz de un ser humano por el resto de mis días, con la mía me basta y me sobra. Pensativo salí corriendo, corría hacia el infinito, no pensaba, por que pensaba que estaba muerto, y los muertos no necesitan una profesión, a un muerto no le interesa tener una carrera, a un muerto no le interesa vivir en esta sociedad consumista, me alegre de estar muerto, auque fue solo hasta el medio día, en la hora que llego mi padre, si el psicólogo, y le pregunto a mamá de un grito no muy cortés “donde esta el vago”, el vago (ese soy yo), el vago esta recogiendo flores, por que junto un pequeño racimo de estrellas, le regalará a la niña de primer semestre de ingeniería de sistemas, en busca de aquella preciosa niña a pocas cuadras de la U se construía el centro comercial mas lujoso de la ciudad, y si, la ingeniería civil es buena carrera, y si lo ingenieros civiles construyen casas para la gente, eso es bueno para la sociedad, siempre y cuando la sociedad tenga plata, pero la sociedad por plata no se preocupa, por que plata no hay, y la poca que hay es para poder sobrevivir, por que la plata en cantidades alarmantes esta en cuentas bancarias de algunos, de los cuales no me gustaría saber quienes son por que me lo imagino políticos, narcotraficantes entre otros, pero si quisiera saber como la consiguieron. ¡Ah! y sin plata no puedo construir casas.
La milicia nunca me gusto por que si nosotros los hombres necesitáramos de las armas habríamos nacido con ellas, camine como todos los hombres, sin saber hacia donde ir, y me detuve a descansar del intelecto que toda la humanidad busca, por que ignorantemente piensa que la felicidad esta en la MASTER CARD.
Aquí en esta sociedad en donde todos somos un numero que va y viene, en donde vivimos de números, números que siempre están en crisis, y que para lograr salir de esta crisis. Es indispensable la ayuda de los profesionales, y es aquí donde me pregunto ¿Qué estamos haciendo los profesionales por salir de esta crisis?
Y mientras pienso la gente pasa, el tiempo corre, y entre tanto la gente corre, el pan de mercado que va a la mesa de muchos niños que se desayunan para su juego de estudiar, y con la gran pregunta de que si llegaran a ser profesionales, por que son niños de pueblo, y no de cuna. Entre tanto la gente sigue pasando, la mierda que pisa, y yo camino por la calle, no se por que este perro me sigue, y en una de tantas esquinas !qué colabore!, que compre el postre es barato, económico, que es para la capilla.
Al ignorar tan “tentadora promoción” de unas dignísimas “damas”, que sobresalían por tan lujosos accesorios en sus finas vestimentas. Continúo mi camino, en otra de tantas esquinas. No muy lejos de allí, un niño, su madre con un bebe en sus brazos y con ellos un viejo con un sucio letrero “somos desplazados, necesitamos su ayuda, que Dios los bendiga”
Los niños reflejan la tristeza en sus ojos, el hambre en su rostro, y el frío en sus cuerpos.
Que ironías, que contradicciones, y si, esa es la sociedad en que vivimos, y esa es mi realidad, realidad que después de tener una profesión puedo decir que lo profesionales no hacemos nada, o casi nada por nuestra sociedad. O MEJOR NO SE