Volvamos a lo relativo, a esa fuerza cohesiva que tanto nos asusta. Espero lograr algo…aunque quizás no tan simpaticoburlable.. pues no es ese mi estado anímico… me ando pudriendo… y por favor… a quién no le pasa esto últimamente!?

Que somos más que un producto de todo aquello que tanto nos atormenta? Sí, Inés siempre supo que yo no era suficiente como para meterme entre sus piernas como ideal… siempre supo lo que yo, por “humano, muy humano”, nunca quise ver! Se que no entienden ni “jota” pero la verdad no me importa, es este uno de esos momentos cuaresmáticos… la única diferencia es que ahora me acompaña trent reznor (y si ustedes no saben quien es, tampoco es mi problema… porque no pienso perder mi tiempo para que aprendan algo de este ruido contemporáneo al que llamamos música! Y que a mi – tíldenme postmoderno… la verdad eso me divierte! – me encanta! Así que antes de leerme… tengan todos la amabilidad de irse a la puta madre que los parió…

Supositorios orales. Para hombre de decir tanta mierda!
Sí ,sí… prometo abstenerme!
¿a que me refiero con esto? Ustedes bien lo saben, o francamente (casi a modo de propaganda) no han leído, “algo neurótico” y “eso que las moscas saben” pues esta no es nada más que una alcohólica, triste y muy brutamente personal reflexión sobre todo esto, que esconde tanta (acuérdense de la palabra clave) mierda!
Para empezar… Con que podría uno empezar!? No quiero (al menos no ahora) hablar de mierdas (ustedes entienden!) tampoco quiero hablar de nada… cero que me gustaría hablar de Inés, esa solicitada mujer que parece en estos escritos…

Quien es Inés? Ines son todos, ines soy yo! Ya se que no entienden… y claro, es complicado, se necesita todo un cuaderno de navegación azul, todo un Alfredo bryce echenique y mas que nada un sillon voltaire! Tal vez no entiendan, pero, ya es problema suyo, yo escribo para no tener cáncer (cosa que tampoco he de explicar!) Ines, mucho mas que octavia, es una simple quimera, como aquello inalcanzable pero a la vez tan cercano, que nos da frio… bueno, Inés, por más que en parte sea alguien muy concreto, no dejar de ser todos, conmigo incluido… ya se es difícil entender… pero, creanme, es más difícil explicar, más aun en estos estados sin dialogos de por medio y más bien con mucho alcohol!

Cambiando de tema, o siguiendo en el tema, pero desde otro ángulo, pienso retomar este titulo, que aunque creativo, es complicado… sobre todo el momento en el que reza: “pare hombre; deje de decir tanta mierda!” en este intervalo se complica todo y mucho, en vez de simplificar “aquello que las moscas saben” así que acá se viene el lio entero!:

(estaesunacontinuaciondelplanopseudoliteralpersonal!)
habiamos dicho sobre MAS/turbación, babosas y caracoles, explicando que los caracoles, solo sufren su suerte despacio y que sin embargo, las babosas lo imprimen todo, salvándose de cristo y su redención, pues cumplieron debidamente su tarea! (¿es eso lo que quería decir?)
No, realmente no! El tema de las babosas, consistía en; por más masturbables que sean, impregnan la piedra (aquella tan pervertida de hume) todo de forma (hasta) racionalista! Van dejando rastro (o sea, error) por donde andan, son juzgables, y se adecuan a esto! Sin embargo, que es un caracol, mas que algo gelatinoso (liberalismo/capitalismo; háganme el favor de asociar esto!!!) escondido (léase escondido!) en un caparazón, que no necesita obrero alguno… que solo se hace, crece y solo a si mismo se compromete, así el caracol vive solo, pues no puede, más que alejar a cualquier ajeno de su eterna producción de caparazón, concha o como se llame!
He ahí que ser babosa es mejor, he ahí el porque del dejar un rastro, nuevamente a lo hansel y gretel, zafando de la bruja (cual caracol), siempre expectante de cenar, con todas las reglas del protocolo (tanto francés como ingles) para no causar alguna impresión incorrecta o más bien, inconexa!

Porque inconexa? Y… porque como todos sabrán, es éste un mundo de conexiones! Pero bueno, aquí me quedo… porque tengo que ir a dormir, mañana manejo en ruta y no tengo planes de matar a mi familia, por mas edípico que sea mi caso!... nos vemos!