Exasperados coros de niños,
lloran la fuente que custodian,
la de los deseos que no tiemblan,
y su silencio, el de sus juegos...
Miénteles a los jóvenes sin sueños,
que se pierdan los que odian,
que sus palabras se cosan en sus bocas,
antes que los conviertan por dueños...
Exasperados coros de niños,
roban, matan, mueren mientras cantan,
la canción de los que no oigan,
esa que los siglos viejos transmiten a los nuevos siglos...
Miénteles a los jóvenes sin sueño,
págales su precoz paciencia de pastillas,
cámbiale sus deseos por verdaderas cosquillas,
¡No les cobres la vida por su ignoto deseo!
Exasperados coros de niños,
cantan un futuro incierto e irreal,
disfrutan los momentos, estribillos sin moral,
y desaparecen bajo los escombros de otros.
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