Son las 21:02 minutos, estoy atrasada ya, debería haber llegado a mi destino hace 17 minutos, siempre irresponsable, pero no es culpa mía, estaba atascada en una de esas conversaciones de amigas en que una casi se quiere matar porque el pololo sin querer le cortó el teléfono, ya me tenía enferma tanto drama, me dan ganas de decirle que no me llame mas pero no puedo, es mi amiga y ella siempre esta ahí cuando la necesito.

Se demora en llegar el metro.

Me pregunto si la gente se fija en lo que los rodea, me pregunto si la gente se pregunta quien es la persona que camina al lado de ellos. Me da miedo a veces pensar en la cantidad de vidas que rodea a uno, pensar que el hombre que en este instante me esta mirando con ojos de lujuria puede tener una hija de mi misma edad, mejor volteo la cabeza, me da asco.
Las brisas marinas siempre son nostálgicas, no se como explicarlo, pero en mi caso cada vez que voy a la playa el aire me recuerda un poco a mi infancia. Recuerdo las vacaciones, era tan pequeña y todo parecía grande, a veces cuando pienso en la infancia, siento que mi mente era igual a la que tengo ahora pero que no sabia expresar lo que ocurría adentro de ella…. El viento, si solo hubiera un poco acá, suelo odiar el viento, menos el semi cálido que pasa en el verano en santiago, ese viento o brisa, como si a uno le tiraran un balde enorme de agua encima, con ese calor casi infernal que hay en el verano.

Por fin viene llegando el metro, cada vez estoy mas retrasada.

La gente que rodea a uno es solo un complemento para la vida de uno, al menos eso pienso yo, no es ni un ideal egocéntrico ni nada por el estilo pero simplemente no me imagino que la mente de otra persona funcione, para mi todos son robots o algo por el estilo, programados para completar mi vida.
Hay un hombre que se acaba de subir conmigo, su cara es un poco pálida, me da miedo pero a la vez me atrae, lo miro constantemente…se dio vuelta a verme…. Que me pasa, solía hacer esto cuando joven, me subía el ego, solía subirme al metro a coquetear con alguien y luego bajarme con el ego alto.

El metro esta llenísimo.

No me gusta cuando hay mucha gente diferente en un lugar, no por estilo físico, si no por la edad, me da miedo la gente mayor, me dan miedo las manos que se sujetan a las barandas del metro, son tantas, y todas tratando de agarrar un espacio para no tumbarse en el suelo y darse cuenta que en realidad son débiles. Me siento un poco sola en el metro, creo que no soy la única, las caras que veo son solo reproducciones de mi soledad.
Porque siento que todo gira en torno a mí?, nunca e tenido el ego alto pero me gusta analizar las cosas y las analizo de forma tan exagerada y detallada que siempre llego a mi al final. Algo difícil de explicar.

Llegamos a universidad de Chile, se bajo la mitad del metro.

Como es que nosotros los humanos no nos interesamos realmente por lo que nos rodea, como es que cualquier cosa que hacemos lo hacemos por nosotros, somos absolutamente egoístas con todos, y a nadie le importa, nadie se da cuenta. Como es que algunos de nosotros somos tan malditos e insensibles a veces. Como es que vamos separando la sociedad en clases, haciendo que unos sean distintos a otros físicamente tan solo por la diferencia social, me dan ganas de vomitar, me dan ganas de vomitar toda la mierda que tengo adentro de mi, sacar a todos de mi vida, destruirla tan solo por el gusto de hacerlo, si total somos humanos, somos así, no nos importa lo que nos rodea, tan solo nosotros.

Hay una señora anciana detrás de mí.

Me da miedo envejecer, me da miedo pasar los 60, veo a un anciano y no puedo evitarlo, como les cuesta acordarse de las cosas, como caminan, me da pánico, no es que no quiera a la gente anciana ni prefiera agarrar una metralleta y matarlos a todos, no, pero me da miedo llegar a un momento que en que no pueda hacer lo que hago siempre, que mi capacidad física me delimitara, ese día prefiero morir antes de ver como me voy desvaneciendo.

Son las 21:10, llegué.

Al salir a la calle aunque este oscuro me da pena o a veces intriga ver tantas caras en la calle, tantas caras que no tengo idea quienes son, porqué son, que hacen caminando con tanta prisa.
Me gustaría sacar alas y salir de acá, sentir la brisa correr por mi, volar, correr, todo muy rápido, deslizar mis manos sobre texturas infinitas, que el viento choque con mis ojos, me gustaría que el viento me golpeara, porque voy cada vez mas rápido, siento ya mis manos tocar cualquier cosa, y todo lo que toco se convierte en adrenalina.
Así somos algunos, nos gustan las cosas rápidas, otros lentas, otros nada, pero somos humanos, tenemos cosas en común pero otras muy distintas, somos una raza que se va pudriendo y reproduciendo, dicen que lo malo sale en masa. Pero así somos y no se puede hacer nada.

Son las 21:15, ahí esta en la plaza con esos ojos, esos ojos que me cautivan y me hacen sentir bien.
Algunas personas dicen que pienso demasiado, la verdad no se pero lo que si es verdad es que soy una persona analítica, la vida es tan solo un análisis, una tesis, la vida es tan solo una instantánea ilusión, por mas que le odie soy parte de ella, y por mas que odie el ser humano aun no puedo evitar verlo y pensar lo feliz que me siento con el.