Cuarto Sueño.-

Ella no se movía. Posición de loto, las manos enlazadas, reverso de la mano derecha sobre la palma de la mano izquierda, pulgar izquierdo sobre pulgar derecho. Tenía puesta una túnica naranja y estaba rapada.

El humo del incienso y su dulce aroma... El sol del atardecer colándose por los viejos ventanales del monasterio... Todo parecía estar bañado en oro. Al frente de ella un lama, tan viejo como el tiempo y tan arrugado como un repollo. Sus pequeños ojos negros miraban fijamente al horizonte tras las ventanas. Ella trataba de enfocar su vista en el sol reflejado en los ojos de él. El parecía estar muerto, el humo de los inciensos no cambiaba su curso al pasar frente a su nariz.

Ella se dio cuenta cuando el viejo volvió de sus pensamientos cuando sus ojos comenzaron a brillar. El lama la miró y con una voz lenta y ronca, como si no hubiera hablado hace días, le preguntó:
- Tu vienes porque quieres saber. Necesitas encontrar una respuesta.
- Sí.- Contestó ella.- Pero no sé como empezar. Tengo muchas preguntas...
- Esa pregunta sólo se puede responder, pero no formular. No se puede llamar por el nombre a algo que todavía no existe.- Calló un momento.- Además con la respuesta se destruyen realidades. Especialmente en estos lugares, ya que son lugares sin tiempo...
La mujer no comprendía.- No entiendo. Yo sé en que lugar estoy y bajo qué condiciones. No sé cómo lo pude crear a usted, no sé porqué estoy en este lugar y no otro... Tampoco entiendo qué significa el Tiempo...
- El Tiempo no es más que una medida... Una medida de espacio...
- No puede ser... si es así como usted dice, todo lo que veo, las personas, los lugares, las ciudades se medirían en cuántos segundos se tarda uno en “contarlos”... Es absurdo...
- Estás pensando como lo hace una persona con la mente enceguecida por la realidad. Me sorprende que todavía pienses así, considerando que vienes a pedir consejo a este lugar... Escucha, todo en este mundo se mueve, todo vibra, todo cambia. El universo se expande, y cada metro se mide en tiempo, en segundos, minutos, años. Por eso el hombre no se puede desplazar a su gusto por el tiempo, porque está sentado en un caballo que es el tiempo. Si quiere regresar en el tiempo, tendría que caerse del caballo. Porque el tiempo avanza y no se detiene.
- Pero no aquí...
- Pero no aquí... Estas “realidades” no tienen un lugar definido en el espacio, son sólo ilusiones dentro de ilusiones, son sueños. ¿Entiendes? Por eso no tienen tiempo. Por eso se pueden responder las más difíciles preguntas “acá adentro”. Pero en el momento que conoces la respuesta a tu pregunta, destruyes la realidad que creaste...es simple lógica.
- Pero yo necesito saber... no sé exactamente qué es lo que busco... pero si busco algo debe ser por algo...
El lama le puso la mano extendida sobre los ojos. Ella los cerró.
- Piensa que existe un lugar donde se unen todo los sueños. Piensa y crea ese lugar. Crea un lugar donde puedas encontrar la respuesta. Una intersección de caminos. Y la respuesta...(ella comenzó a sentir una brisa en la cara)... la respuesta vendrá... (el sonido de miles de campanillas)... sola... (el sonido de un organillo...)

Ella comenzó a irse lentamente de esa realidad. Antes de desaparecer del todo, sintió que alguien llamaba al lama. “Disculpe maestro... un niño lo espera... en el otro lugar”... “dile que suba a la biblioteca... yo me encargaré del resto...”