TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / 0it0 / Cien tazas de café

[C:244077]

Cien tazas de café

Una taza de café puede darnos la cafeína necesaria para sobrevivir una o dos horas más al insoportable estado de sueño que a veces se alcanza. Darío lo sabía desde que lo había probado por primera vez, vez que recuerda hasta el día de hoy. Tenía 9 años, y en una de esas reuniones familiares, donde los anfitriones sacan a relucir sus tacitas de porcelana del tamaño de un dedal, probó el extraño elixir que combinaba la amargura de los granos con la dulzura del azúcar. Quedó extasiado, pero existía un obstáculo muy grande que prometía impedir a Darío de volver a probar la deliciosa infusión por varios años: - Esto es para los grandes -. Solían decir sus mayores ante la desesperación de Darío por volver a dar un sorbo.
Darío nunca dejaba de preguntarse porque le vedaban el consumo de café, no contenía alcohol, ni estupefacientes, ¿Por qué, entonces? Lo descubrió una madrugada, que a hurtadillas, mientras todos dormían se dirigió a la cocina, tomó un banquito y arrebató un frasco de café de la alacena.
Darío estaba por vivir una de las osadías más grandes de su infancia, por eso quiso que todo estuviera en orden, colocando cada cosa en su lugar, posicionando la taza y la cucharita simétricamente perfectas. Calentó agua, preparó el brebaje, e inmutado contempló como el agua incolora se teñía de colores cobrizos y algarrobados, mientras una aureola de espuma rodeaba la perfecta esfera negra. Se acercó a la taza, inhaló potentemente el vapor, y dio el primer sorbo. Sus ojos se pusieron blancos, hecho la cabeza hacia atrás, y en un estado de exaltación comenzó a beber apasionadamente. Fueron una, dos, tres, cuatro, cinco, cien tazas de café. Los frascos contenedores, se encontraban desparramados por toda la cocina, vacíos.
A los pocos minutos la cafeína comenzó a hacer efecto. Y después de esa noche, Darío nunca más volvió a dormir. Y entendió por fin, porque era “para grandes”.

Texto agregado el 15-10-2006, y leído por 224 visitantes. (11 votos)


Lectores Opinan
19-10-2008 me encantó el final... el café es la bebida magica para estar despiertos y el sueño un privilegio cuando crecemos. monique_girl
04-08-2008 Comparto el pensamiento de los grandes de este cuento, en noches largas de trabajo en las que morfeo me arrastra hasta sus recintos del ensuño bebo hasta mas no poder unas cuantas tazas de café cerrero... maravilloso simplemente maravilloso 5* arcangel_solar88
25-02-2008 buen escrito 3143km
25-03-2007 nunca mas volvió a dormir jajajaj como estara el pobre 5* ismaela
22-03-2007 muy bueno y original... me divertí sobretodo al final... y no me gusta el café...jajaja ArielCoceres
15-03-2007 Muy buen cuento. Sólo que no es "hecho" sino "echó" y "porqué" y no porque en el tramo final. Mucha pulcritud. venicio
14-03-2007 Gran texto, me encantó leerte***** SorGalim
18-11-2006 Excelente jaja hasta risa me dio el pobre Darío, buena indirecta. Mis ***** eburnea
06-11-2006 Muy bien, creativo por demàs y con un final muy bueno. doctora
28-10-2006 Exelente..imaginacion...y mensage. casafuerte
15-10-2006 Pucha! Y ni siquiera invita! Su texto me gustó, pero me gustaría degustar su café. Por algo soy... La_Mosca
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]