Hoy tiendo mis manos al vacío. Hoy tengo el recuerdo de un hombre que jamás aprendió a mentir en su incansable vuelo. Hoy desnudo mis esperas, mis lágrimas, mis ansias de tirar nuevamente la piedrita para saltar a tu cielo dibujado.
Hoy miro por esa ventana que nos vio salir del cuento, cuando inocentes y mordaces desmoronamos al tiempo y al viento, cuando amantes y alados renacíamos en cada lucha de creernos pájaro.... ¿te acordás?
Como no haber amado tu ojos verdes llenos de nostalgia, tu mirada perdida de sueños, paisajes y palabras. Como no haber amado tus brazos-ramas que durante años bordearon mi cintura, creando cada uno de mis deseos, cada una de mis esperas.
Si el siempre era lo eterno, lo etéreo... era la distancia que se desprendía hacia el próximo viaje. Si nuestro presente era de lucha, porque lo demás era mentira, ¿o no? o lo demás fue la rutina, el tiempo, las sinrazones, el miedo, el habernos perdido...
Nos perdimos, yo de vos, y vos de mi.... nos perdimos las alas, el puente y la rayuela. De mirarnos y reconocernos, de volarnos, de amarnos... El tiempo tirano y maldito, nos arrojó al olvido, nos robó las ansias, los sueños, los paisajes aún no vistos. Nos desdibujó las mañanas, las cenas, las noches....
El tiempo te robó de mi, y yo me escapé en el tiempo.... nos perdimos.... y el siempre quedó aprisionado contra ocho años mágicos y una caja llena de poesía y recuerdos. No pudieron contra él ni mi patética lucha por retenerte, ni tu inestable necesidad de tenerme; no pudo la piel, ni el deseo, ni el futuro... no pudo la construcción de un sueño, de un proyecto, de una vida....
La magia se ahogó en la lucha... y nos quedamos absortos ante lo imponderable, lo invencible. Inermes, inertes cerramos el cuento y la ventana, borramos la rayuela y escondimos la piedrita... el puente soltó su último aliento y se derrumbó en el vacío, el silencio, la soledad... ¿huimos, escapamos? que importa ya los motivos por los cuales ambos dejamos de mirarnos y reconocernos en el otro...
Dejamos de ser dos o uno... vos conmigo, yo con vos... contra el mundo. Dejamos tendido el “Ojalá” de Silvio, el sur, el norte, el cuyo... ocho años de constante vuelo... lo dejamos todo envuelto en la memoria, para que el tiempo tirano y maldito no nos robe nuestro pasado...
Ya nos somos los de antes, es cierto... pero cuanto nos amamos y con que intensidad!!... Sólo espero que la memoria no elija borrar los que fuimos, lo que alguna vez descubrimos cuando nos encontramos y nos elegimos...
Hoy tiendo mis manos al vacío... y te hallo en el recuerdo.
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