Ahí estaban, la directora, la mama de la directora, la hermana de la directora y mi persona; viéndonos con una cara de perplejidad incompatible con cualquier silencio.
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Soy, a pesar de no ser empleado de la institución, una de las personas contadas, de confianza del colegio, donde presto mis servicios de ingeniero en sistemas. Estoy implementado un sistemas de impresión y control de boletas teniendo al Banco como interfase. Bueno, realmente, la directora no me valora tanto por mi utilidad reconocida y certera, sino por una estrecha confianza que se ha despertado entre nosotros a través de largo tiempo.
Ella, la directora, no es una persona de edad pero ya se le notan sus años y no ha podido tener descendencia al paso de los años. Y la razón es muy sencilla: nunca ha tenido a un hombre. El año pasado, en una de nuestras platicas, le note una pancita un poco abultada. Sabia que no se había casado, entonces…que ¿?. Como todos los maestros son del orden femenino, creo que siempre se da, el coqueteo hermoso, con alguna de ellas y, en este caso, con la que tengo una hermosa confianza, me atreví a preguntarle, refiriéndome al embarazo de la directora: - ¿Quien fue el afortunado?. Y ella me respondió que iba a ser un niño ‘probeta’. Aunque este término no se ajuste a la realidad pues lo que la directora necesitaba eran espermatozoides, comprendí de inmediato lo que me quiso decir. A pesar de estar equivocado el concepto de mi interlocutora, me fue de mucha utilidad pues en el futuro si esta relación llega a destrabarse como un ‘látigo pasional irreversible’ (ustedes comprenden jajaja); se que tengo que tener mucho cuidado en explicar ciertos ‘terminos’, entre ella y yo, para que no haya confusión.
Pues bien, este año acabo de ver de nuevo a la directora y, ya no observe ninguna protuberancia matricial, en cambio, llevaba a su bello bebe en sus brazos. Tuve que esperar a que entrara al centro de cómputo para felicitarla por su bello retoño. Dentro del cuarto estaba la hermana de la directora, la mama de la directora y ella. Cuando se terminaron de imprimir las boletas, la mujer inseminada artificialmente comento: -Para que sirve esas líneas al lado del código. La hermana respondió: -Es el código de Barras para el banco. Y casi simultáneamente, “yo”, agregue…
-Si, y si quiere también se le puede poner a su hijo…
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