Anoche soñé que me llamabas, que estabas pensando en mí, tal vez sea esta necesidad que tengo de vos, este vacío que tengo de vos....pero que contarte, que decirte amor mío que no acreciente tu angustia.

- Maru que te pasa!!!, hey!, bajá a tierra concentrate en el laburo que hoy Antonio está con los pajaritos revueltos – Natalia me volvió a la realidad, a veces suelo quedarme colgada con mi pensamiento mirando al sur, allá donde estás vos amor mío.
- Perdón, es que últimamente me distraigo de nada, decime que hay que hacer?
- Tenés que pasar el presupuesto de la cuenta del Consejo y lograr que no se te escapen, sabés que son escurridizos para pagar y hasta ahora sos la única que maneja ese tema. Cuestión aparte que te está pasando Maru?, tu distracción ya lleva más de un mes, y yo no llamaría distracción!!!, estás triste, se te nota en la mirada, te he estado observando y aunque trates de disimular las lágrimas corren por tus mejillas. Disculpáme si soy metida, pero es que no estamos acostumbrados a verte así, hablo en nombre mío y de los chicos realmente nos tenés preocupados y si en algo podemos ayudarte...
- Gracias tesoro, pero...no es nada...ya pasará, estoy muy sensible es verdad – no podía contener las lágrimas, la gran puta!!! No puedo seguir así tengo que hacer algo... – parece que estoy menopausica y de nada lloro... trabajemos si? Ya pasa, no te preocupes que lo estoy tratando y gracias de nuevo...
- Bueno si querés que hablemos te presto la oreja...

Me levanté fui al baño y te llamé por teléfono, quise oir tu voz, y al levantar el auricular reconociste mi voz y me dijiste “mi vida”, tenía un nudo en la garganta, solo atiné a decir que aun te quiero, pero me sentí reconfortada.
Ya más tranquila me lavé la cara, recompuse el semblante y volví a mi lugar de trabajo con una sonrisa en la boca, tan solo dos palabras tuyas me cambiaron la vida... Esa tarde logré la tan ansiada cuenta y además logré extirparles el adelanto. Antonio estaba exultante de alegría y mis compañeros notaron el cambio en mi actitud. Joaquín que hasta ahora había permanecido callado me abrazó muy fuerte y me dijo al oído
- Volviste...si alguien te robó la sonrisa le agradezco infinitamente que te la haya devuelto...
Le sonreí, sin mediar palabra le dije todo con una mirada.

Trabajé hasta muy tarde, creo que eran como las dos de la madrugada y aún me encontraba en la oficina, me enganché fuerte con este trabajo además ahora puedo concentrarme, el solo hecho de saber que sentís por mí alguito de ternura, alguito de cariño, alguito de añoranzas, me dan la libertad para volver a sentir, a no reprimir este amor que corre por mis venas.
Suena el celular
- Marce?, que hacés llamando a esta hora?
- Estoy preocupado, donde estás metida?
- En la oficina, por?
- Como por? Viste la hora?
- Si, pero hay que terminar con un trabajo, y sabés bien mi forma de ser, si comienzo algo no lo puedo dejar por la mitad, entonces decidí quedarme...
- Encontraste la manera de aturdirte, de no pensar...
- Estás equivocado, tal vez ayer hubiese tenido razón, hoy no.
- Te falta mucho?, querés que te pase a buscar?
- No me tomo un taxi, o llamo a un remis, andá a dormir y no te preocupes, estoy bien en serio te digo.
- Esperáme que salgo para allá además tengo ganas de verte
- No!!!, no seas loco nos vemos mañana, o mejor dicho por la tarde....
- Esperáme. – me cortó, pero que cabeza dura, salir a estas horas...

A los quince minutos estaba en la puerta.

- Ya bajo aguardá que cierro la compu.
- Si acá estoy.

Bajé corriendo por las escaleras (no tengo paciencia para aguardar el ascensor), llegué media agitada.

- Holitas, como estás Marce?
- Bien y vos?, que te pasó?
- Por?, que es esa pregunta?
- Por tus ojos, a ver miráme, Maru... volviste a hablar con el turista?
- No!!, nada que ver, que te pasa!! – le mentí, no podía decirle que había vuelto a llamarte, esta vez lo voy a mantener en secreto, quiero cuidarte.
- Bueno entonces a que se debe el que hayas vuelto a sonreir, a trabajar con ganas...
- Se debe a que tomé conciencia de la situación, si no trabajo me echan, si no cambio la cara de culo...nadie me va a dar bola, voy a terminar cansando a todos, y no quiero eso...
- Dale subí al coche vamos a tomar un café?, querés ir a comer algo?
- No Marce, estoy cansada, agradezco infinitamente que te hayas molestado en venir a buscarme, pero realmente no doy más hoy fue un día a full, quisiera darme un baño y a la cama. Mañana será otro día...si? me pasás a buscar temprano y salimos a cenar, te parece?
- Si me parece, comprendo que estés cansada.

Arrancó el auto, viajamos en silencio, no se atrevió a seguir preguntando y yo evité cualquier tipo de conversación que te involucre.

- Llegamos, mañana nos vemos, te quiero.
- Yo a vos Marce, gracias nuevamente, dulces sueños.

Le dí un beso, bajé del auto y abrí la puerta de mi casa sin voltear la cabeza. Entré me apoyé en la puerta y suspiré aliviada.

Que complejo es el ser humano... va!!! que despelote de mina que soy!!! me pregunto, porque me vengo a enamorar de un tipo que está a años luz de mi mundo, teniendo la oportunidad de vivir algo con Marcelo, con este querido amigo mío, que se positivamente que me ama y al que no puedo corresponder en sentimiento.
Soy conciente?...no!!!! soy una inconsciente, Maru otra vez hablando sola...esto lo tenés que hablar con el psi.
Que es el estado de inconciencia?, porque pienso que no pienso?, si en verdad estoy pensando?, o creo pensar y obro de acuerdo a un impulso?. Creo tener los sentimientos claros, y también sé la diferencia entre querer y amar, o la diferencia entre el amor que siento por mis Marcelos, tanto el de mi amigo como el de mi...amante, si en definitiva seremos amantes y me importa un carajo con tal de no perderte. Bueno mejor me voy a dormir y paro un poquito la maquinita....basta por favor no quiero volver a estar en el dilema de lo que se debe y lo que se puede, estoy convencida de que puedo vivir este sentimiento así como se presentó, espero que vos amor mío también estés dispuesto...
Como dice Sabina....
Y morirme contigo si te matas....
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata...
Porque amores que matan nunca mueren...


Elvira Castro