Vibrátil fruto
nacido en edén lujurioso.
Expulsas chasquidos en el silencio para clamar jadeos
y desatar humores con el desgarro de la seda.
Penetrará el acero en la gruta misteriosa
a embriagarse con su ámbar perfumado.
Su fuerza quiere estallar en gritos salvajes,
borbotones de espuma,
y que las rosas sangren
y ruede la savia por columnas temblorosas.
Rebus Sic Stantibus
Texto agregado el 11-10-2006, y leído por 180
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
19-12-2006
La riqueza de tus imágenes me recuerdan a Vicente Aleixandre en La destrucción o el amor. Saludos. guanachinerfe
04-11-2006
Es un erotismo que está tan bien descrito, que acaricia.Es belleza a los oídos,es cubierto de amor*****
Un fuerte abrazo Victoria 6236013